Sólo existen dos países en Europa, Austria y Chipre, en los que actualmente se puede votar a los 16 años. Un grupo de alumnos del IES Santa Bárbara de La Felguera pretenden que España se convierta en el tercero. Los estudiantes de tercero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), con la profesora Natalia Castro, han promovido, en la asignatura de Valores Éticos, la elaboración de un manifiesto en el que exponen sus argumentos para pedir que se rebaje la edad mínima para poder acudir a las urnas, fijada ahora en los 18 años. El escrito fue la contestación de un artículo del profesor de la Universidad de Oviedo, Ángel Machado Cabezas, publicado en LA NUEVA ESPAÑA contra la reducción de la edad de votación y el resultado de un arduo debate en el que recabaron argumentos de familiares y amigos. El siguiente paso es mandar su manifiesto a las administraciones o recabar firmas de apoyo.

Lucía Díaz fue la encargada de dar forma al manifiesto con las aportaciones realizadas por ella y ocho de sus compañeros de clase, de edades comprendidas entre los 14 y los 15 años. "Si te paras a analizarlo es algo injusto que con 16 años tengas edad para trabajar o para contraer matrimonio y no para votar. A esa edad las personas ya han alcanzado el desarrollo de sus funciones cognitivas y es razonable que puedan participar en los procesos democráticos y tener derecho a decidir", indica la estudiante langreana, para añadir a continuación: "La política puede parecer algo abstracto, pero todo lo que nos rodea es política. El mismo hecho de que esté aquí este instituto nace de una decisión política y es justo que los jóvenes tengamos derecho a expresar también nuestra opinión".

El debate surgió en la asignatura de Valores Éticos, a través de una lluvia de ideas en la que los alumnos fueron aportando argumentos a favor y en contra de la propuesta. También expusieron la iniciativa a familiares y amigos con el objeto de conocer diferentes puntos de vista. "Lo que suele decir la gente para oponerse es que los chavales de 16 años son pasotas o inmaduros, pero es una generalización injusta porque habrá gente de 16 años muy responsable y personas de más edad que no lo son", remarca Lucía Díaz.

Favorecer la implicación de los jóvenes es otra de las ventajas de adelantar la edad de voto, según remarca Daniel Fernández: "El hecho de participar puede ayudar a que los jóvenes se preocupen más por la política y lo que les rodea". Todavía no está claro cuál será el siguiente paso, aunque los alumnos langreanos quieren propagar su mensaje. "Estaría bien buscar firmas a través de alguna web o mandar la carta a las instituciones. Quizá no nos hagan caso, pero al menos sabrán lo que pensamos".

Una reforma electoral promovida por Esquerra Republicana para adelantar la edad de voto a los 16 años fue rechazada por el Congreso, en noviembre.