El Gobierno del Principado está dispuesto a retomar el proyecto del centro tecnológico de Figaredo, el ambicioso plan empresarial vinculado al campus de Barredo que la pasada década se quedó en el tintero de los borrones de la reactivación. Al menos, así se lo trasladó ayer el presidente del Principado, Javier Fernández, al alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez. El regidor salió del encuentro bastante "satisfecho", pero sin dejar de mostrarse precavido, ya que compromisos concretos ayer no hubo, sólo buena disposición.

Ni abordar ni impulsar. El alcalde de Mieres evitó ayer verbos que transmitan inmediatez a la hora de valorar la postura del Principado con respecto al parque tecnológico de Figaredo. Al menos, el regidor, tras reunirse con Javier Fernández, se atrevió a utilizar el termino "retomar" para explicar lo que el máximo responsable regional le trasladó sobre los planes regionales relacionados con el proyecto. "Acordamos ponernos a trabajar y analizar su viabilidad", indicó.

Aníbal Vázquez encontró ayer receptividad por parte de Javier Fernández en lo que al parque tecnológico se refiere, pero eso no significa que el proyecto esté en rampa de lanzamiento. Y es que en la reunión que Alcalde y Presidente mantuvieron en septiembre de 2015 ya se alcanzó un acuerdo similar. Entonces Javier Fernández asumió el compromiso de "visionar" la actuación. Ahora se habla de "retomar" el ambicioso proyecto de investigación y desarrollo ligado al campus que en 2007 prometió el anterior presidente regional del PSOE, Vicente Álvarez Areces. Pese a todo, se trata de un avance, ya que la iniciativa quedó en su momento fuera de la "Revisión del Programa de Espacios Industriales del Principado de Asturias (2009-2012) y concreción de una nueva planificación en el horizonte 2013-2016", un documento que plasma la estrategia de desarrollo industrial de la región.

Otro asunto que ayer se trató fue el destino que se dará a la deuda de dos millones de euros que el Principado tiene desde hace más de un lustro con el Ayuntamiento por la reforma del pozo San José de Turón, una actuación que se debió pagar con el plan complementario del Principado pero que acabó abonando el consistorio. El regidor reclamó que con cargo a ese desembolso pendiente se aborde la recuperación del patrimonio industrial y minero de Turón. Fernández, siempre según el regidor, se mostró también receptivo, pero el problema aquí es que la administración regional reconoce la deuda, pero la cifra en un millón de euros, la mitad de lo que reclama el Ayuntamiento.

Otros frentes en los que el Ayuntamiento y el Principado están dispuestos a colaborar es en la búsqueda de suelo para la promoción de vivienda pública en régimen de alquiler y en la puesta en marcha de actuaciones de mejora de distintas carreteras de titularidad autonómica. "Esperamos que estas líneas de actuación se plasmen en proyectos concretos en los próximos meses", indicó Aníbal Vázquez.