La apertura de la Variante de Pajares supondrá el cierre de la actual línea férrea entre la localidad leonesa de Busdongo y Pola de Lena, con más de 130 años de antigüedad. Sin embargo, y para evitar que esto ocurra, hoy se presentará en sociedad una plataforma ciudadana que pretende que este paso ferroviario sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Será en el Museo del Ferrocarril de Asturias, en Gijón, a partir de las siete de la tarde y contará con la participación del historiador Guillermo Bas y el especialista en Transportes y Economía del Transporte, Eduardo Tocino, quienes tienen suficientes argumentos para defender la propuesta. A ellos se suman otros expertos y aficionados que han querido explicar a LA NUEVA ESPAÑA por qué la línea de Pajares debería declararse Patrimonio de la Humanidad.
"La línea férrea de Pajares reúne una serie de valores históricos y técnicos, hay que tener en cuenta que fue una obra de ingeniería del siglo XIX de gran envergadura", explica Guillermo Bas. El historiador destaca que el trazado, con radios de curva de 300 metros, "es único a nivel europeo y si se compara con otros de Suiza y Austria, con mayor tradición en el mundo de los trenes, ninguno reúne las mismas características". Un aspecto que comparte Eduardo Tocino, quien actualmente trabaja como coordinador de proyectos de integración ferroviaria en el Ayuntamiento de León. "Pajares es una de las obras de infraestructura más destacadas a nivel ferroviario de Europa, se adelantó a su tiempo", remarcó Tocino. El experto destacó, además, la repercusión que tuvo la puesta en marcha de la línea para Asturias y el país, "no sólo económica, también social".
Santiago González, presidente de la asociación de Amigos del Museo del Ferrocarril, hace hincapié en lo inusual de la línea. "Casi un 50 por ciento del trazado se encuentra abajo tierra", explica, y añade que "también es destacable el paisaje, porque desde el tren se pueden apreciar los picos más altos de la zona, los valles y, lo más curioso, hay tramos desde los que se pueden observar hasta tres niveles de la vía". González también remarcó que "la línea fue pionera en muchos sentidos, como en la introducción de la electricidad, también en la singularidad de algunas de sus estaciones que nada tienen que ver con la estandarización de estos puestos". Los Amigos del Museo del Ferrocarril no son la única entidad que se ha vinculado con la plataforma de Pajares, también la asociación cultural y minera "Santa Bárbara". José Luis Soto, que es miembro del grupo de arqueología industrial de la entidad, afirma que "es indudable que debería ser Patrimonio de la Humanidad, sobre todo porque su puesta en funcionamiento sacó al Principado del aislamiento en que vivía". Y es que ahora se habla de la reducción de horas que supondrá la apertura de la Variante en el viaje hasta Madrid, pero entonces era de días. Ir a la capital madrileña suponía una semana de viaje que, con el tren de Pajares se redujo a un sólo día. Guillermo Bas también aludió a esta cuestión al señalar que "ayudó a que la minería multiplicara su producción por tres en diez años, y es que la salida por mar de Gijón era muy deficiente entonces, además de permitir que llegaran y salieran alimentos frescos del Principado". Otro aspecto destacado por el historiador fueron los valores sociales. "Supuso una transformación cultural, más de 3.000 personas trabajaron en su construcción, y sirvió de acicate de la primera gran manifestación de Asturias, "La Escandalera", que después daría nombre a la plaza en Oviedo".
Pero si alguien conoce bien la línea férrea de Pajares, ese es Celso García, que trabajó como ferroviario durante más de treinta años en este trazado. "Qué inteligentes fueron los que diseñaron la rampa de Pajares", asegura, señalando que "espero que consigan que se declare como Patrimonio de la Humanidad, porque es una pena que vayan a cerrar el paso y con él toda su historia". La plataforma se creó a instancias del ingeniero industrial Francisco Valle. Este profesional defendió que "la línea no tienen nada que envidiar a las que ya están protegidas por la Unesco" y propone que Pajares "puede ser un destacado referente turístico en el mundo del ferrocarril".
