Profundizar en los conocimientos sobre jardinería y obtener un certificado de profesionalidad de nivel uno en actividades auxiliares en viveros y jardines. Esos fueron los dos objetivos que lograron los ocho alumnos que completaron con éxito el curso promovido por la escuela de jardinería de Langreo el pasado otoño. Ayer recibieron en el Ayuntamiento la acreditación de haber completado el programa formativo, que duró cuatro meses.

Las langreanas Mercedes Suárez Suárez y María Consejo Hernández Hernández fueron dos de las alumnas de este curso. Dos apasionadas de la jardinería que han trabajado en el área municipal de Parques y Jardines con varios contratos de planes de empleo y acciones complementarias. "Hemos aprendido mucho", aseguró María Consejo Hernández.

A ambas les gustaría poder trabajar en una compañía del sector aunque también barajan realizar otro curso, de nivel dos, para adquirir más conocimientos. "Ahora no hay muchas empresas que se dediquen a este trabajo", comentó Mercedes Suárez, que añadió que este curso "te puede abrir puertas". "De aquí se sale muy bien formado porque hay buenos profesores", aseveró Mercedes Suárez.

Plazas limitadas

Durante estos últimos meses trabajaron en el parque Dorado y en el vivero del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Pando. Este curso tenía las plazas limitadas ya que sólo pudieron participar doce alumnos con el objetivo de establecer grupos reducidos para ofrecer una formación más personalizada. Ocho de ellos superaron finalmente las pruebas finales establecidas. Lograron el certificado profesional de nivel uno en actividades auxiliares en viveros y jardines, que fue entregado en un acto al que asistió la concejala de Medio Rural del Ayuntamiento de Langreo, Rosario Hernández.

El curso incluyó cuatro módulos. Uno de ellos consistió en realizar prácticas en instalaciones municipales. Los otros tres se centraron en impartir las enseñanzas de operaciones básicas en viveros y centros de jardinería; en instalación de jardines, parques y zonas verdes y en su mantenimiento. Los alumnos que superaron las pruebas están capacitados para desarrollar su actividad profesional en empresas públicas en el área medioambiental así como en compañías privadas dedicadas a la instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes y a la producción de plantas. También han adquirido los conocimientos necesarios para poder realizar tratamientos plaguicidas.

La escuela municipal de oficiales de jardinería y paisajismo de Langreo, por la que han pasado numerosos alumnos, lleva 13 años de funcionamiento.