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Estudiar y, de rebote, encestar

El baloncestista Saúl Blanco explicó a los alumnos del colegio Lastra que "sólo las estrellas ganan mucho dinero"

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Visita del jugador de baloncesto Saúl Blanco al colegio Lastra de Mieres

Saúl Blanco tiene actualmente 31 años y lleva prácticamente dos sin poder desarrollar su profesión. El que para muchos ha sido el mejor jugador asturiano de baloncesto de toda la historia está en la última fase de recuperación de una grave lesión de rodilla. Antes se tuvo que reponer de una fractura en la brazo. Mientras lucha por volver a la élite de su deporte, procura ser un buen ejemplo para los niños que ahora sueñan con emular a las grandes estrellas del fútbol, del tenis o del mismo baloncesto. Blanco compartió ayer en Mieres un buen rato de su tasado tiempo con los alumnos del colegio Lastra. Les dio sobre todo un consejo: "Hay que estudiar. Hay tiempo para los libros y para pasarlo bien con el deporte".

Saúl Blanco aún no está para volver a saltar a las pistas, aunque no le queda mucho para alcanzar su ansiado objetivo. "La recuperación avanza, estoy trabajando duro cada día". A la espera de volver a calzarse las botas para enfocar la canasta, el escolta internacional pudo ayer volver, al menos, a sentirse como en una rueda de prensa. Los escolares del colegio Lastra le bombardearon a preguntas. El jugador, pacientemente, le habló de baloncesto, pero también de la importancia que tienen los estudios en la vida. Saúl Blanco es licenciado en Administración y Dirección de Empresas. "Con 16 años recibí un beca al ser el jugador de baloncesto de toda España con mejor expediente académico", explicó.

El jugador ovetense subrayó que ganarse la vida con el deporte es una tarea complicada: "Sólo las grandes estrellas logran resolver su vida con lo que ganan. Hay que prepararse para el futuro". Blanco instó a los escolares mierenses a que se aferren a los libros aún cuando les pueda ir bien con un deporte concreto. "Hay tiempo para todos, yo cuando tenía 18 años jugaba, estudiaba, leía, iba al cine, salía con una chica, viajaba y me lo pasaba bien con los amigos", indicó. Ciertamente hay tiempo para todo. "Lo importante es organizarse bien".

Y como hay tiempo para todo, el exjugador del CB Canarias también habló ayer de sus graves lesiones, las que lo han apartado momentáneamente de su profesión, que también es su mayor afición: "Son lo peor del deporte", reconoció. No tuvo problemas en visionar a través de una grabación la tremenda lesión que sufrió en un brazo hace dos años. La escalofriante caída durante una entrada a canasta hizo que, por unos breves instantes, el silencio invadiera la sala. A la tercera repetición el baloncestista pidió que se parara la imagen: "Bueno, ya está bien, prefiero no verlo tantas veces de seguido", señaló medio en broma medio en serio: "Ahora parezco a Lobezno el de los X-Men, tengo en el brazo dos plazas de metal y 18 tornillos".

La presencia de Saúl Blanco en Mieres se enmarcó dentro de la programación de una jornadas dedicadas al deporte y la formación organizadas por el colegio Lastra, uno de los centros escolares de Mieres que más trabaja para actividad física y la formación académica.

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