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Polémica laboral en el Consistorio

Un liberado sindical reclamó como horas extra el aumento de la jornada en Mieres

El Juzgado rechaza que tres delegados de CC OO cobren más por las 2,5 horas que no quieren trabajar y avala el horario del Ayuntamiento

El Juzgado de lo Social de Mieres ha desestimado la petición presentada por tres delegados sindicales de CC OO para que se reconociera su derecho a percibir como horas extraordinarias el aumento de jornada decretado por el Ayuntamiento de Mieres para cumplir la actual legislación estatal, que marca la obligatoriedad de cubrir un mínimo de 37 horas y media. La sentencia avala las medidas adoptadas por el gobierno local de IU, que ha procedido a incrementar en media hora diaria la duración de la jornada para la plantilla municipal, en cumplimiento de la citada normativa. El procedimiento, no obstante, deja un hecho llamativo, ya que uno de los delegados sindicales que solicitó ser compensado con horas extraordinarias está liberado.

El gobierno local de Mieres evitó ayer valorar en detalle la sentencia. Simplemente manifestaron su satisfacción por la confirmación de que han actuado según la legalidad. Ahora bien, aunque no se quiere confrontar con los sindicalistas que firmaron el requerimiento judicial, el hecho de que uno de ellos esté liberado ha causado estupor. Se trata de Roberto Lucas, delegado de CC OO, que ayer quiso aclarar los motivos que le llevaron a tomar la decisión de ponerse al frente de la reivindicación salarial. Lo primero que quiso matizar es que jurídicamente no disfruta de una liberación como tal, sino que está apartado de sus funciones tras un acuerdo para disfrutar de horas sindicales asignadas a su central: Un tecnicismo. "La demanda la planteamos a título individual por motivos jurídicos, pero ejerciendo en todo momento la representación de nuestros afiliados". Lucas asegura ahora que si por él hubiera sido no hubiera dado el paso de acudir al juzgado: "Yo no estaba de acuerdo, pero actué por responsabilidad".

La reclamación judicial tramitada por los tres delegados de CC OO se enmarca dentro de la tensa confrontación que mantienen los trabajadores municipales con el gobierno local por el incremento de la jornada en dos horas y media a la semana. La presión que una parte importante de la plantilla está ejerciendo para lograr la reducción de la duración de la jornada hasta las 35 horas semanales no sólo la está sufriendo IU. El presidente del comité de empresa, Fabián Álvarez (UGT), presentó a principios de este mismo mes la dimisión tras lo sucedido en una tensa asamblea de trabajadores. El dirigente sindical valoró que el principal órgano de representación fue "desautorizado" en la citada reunión. El comité de empresa se negó a avalar una iniciativa, respaldada por parte de la plantilla, para asumir unilateralmente una jornada de 35 horas. En este agitado marco, los tres delegados de CC OO decidieron, tras agotar la vía administrativa, presentar una reclamación judicial solicitando que "se reconozca el derecho a percibir la cantidad que cada uno fija en su demanda por el concepto de exceso de jornada y como horas extras". El titular del Juzgado de lo Social de Mieres ha desestimado el requerimiento. El fallo establece que de acuerdo con "la ley 2/2012" y "la inexistencia de asidero normativo de una pretensión que fue ya anticipada con una reclamación previa anterior al dictado de la sentencia de la Jurisdicción Contenciosa, no se estima mérito suficiente para la imposición de la sanción interesada por la demanda".

El gobierno de IU se vio forzado a negociar con la plantilla el sistema de trabajo de los distintos servicios municipales para acompasarlos al incremento de la jornada laboral. Y es que el Juzgado contencioso-administrativo número 1 de Oviedo dio en este punto la razón a la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF). El fallo judicial estimó sólo en parte el recurso presentado por la central. En síntesis, la sentencia dice que el equipo de Aníbal Vázquez actuó correctamente al incrementar en media hora la duración de la jornada de trabajo, pero también afea a los gestores municipales que esta medida fuera impuesta a la plantilla sin una negociación previa, proceso que se ha retomado durante las últimas semanas.

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