Tremendo susto el que se llevaron ayer dos comerciantes de la comarca del Caudal. La propietaria de un quiosco en Mieres sufrió un atraco con un machete en su propio establecimiento. En Moreda, dos encapuchados entraron de noche en un bar de la plaza del Campo y se llevaron la recaudación. Policía Nacional y Guardia Civil, respectivamente, ya están investigando ambos sucesos.

En Mieres, el susto fue mayúsculo para la propietaria de una tienda de prensa y golosinas. A las ocho y veinte de la mañana un encapuchado entró por la puerta del quiosco El Puente de las Estaciones, ubicado en la calle Doctor Fleming. Mar Fueyo, su propietaria, se encontraba de espaldas a la puerta, preparando los periódicos para sus clientes. Escuchó una voz: "Dame todo lo que tengas". "Me di la vuelta y dije: '¿Qué dices?', y a continuación me sacó un machete", relata la comerciante, aún con el susto en el cuerpo.

Apenas fueron minutos los que el atracador estuvo en el quiosco, pero para ella se hizo eterno. "Me puso el machete en la cara y me amenazó", prosigue Mar Fueyo, que recuerda las palabras del ladrón blandiendo el arma: "Dame todo lo que tengas, hija de puta, o te mato". La comerciante sacó de la caja todos los billetes que tenía, una recaudación que no llegaba a los 300 euros. El ladrón, sin embargo, no se quedaba conforme, y aumentó el tono y las amenazas. "Se puso violento, gritaba más fuerte que le diera el dinero", explica la víctima. Entonces, la comerciante cogió las monedas de la caja y se las ofreció a su asaltante: "Le dije que era todo lo que había, pero las rechazó". El atracador, desde el otro lado del mostrador, llegó incluso a rebuscar en la caja por si había más billetes, pero a continuación, al ver que no encontraba más dinero huyó.

Mar Fueyo se encerró en la tienda y llamó entonces a su hermana, que también atiende el quiosco en ocasiones, para contarle lo sucedido. A continuación, presa del miedo, se refugió en un bar y llamó a la Policía. En apenas minutos, los agentes ya se habían personado en el lugar del atraco, aunque no lograron dar con el ladrón. "Tengo todavía un susto muy grande y no deseo que ningún comerciante pase el miedo que pasé yo", afirmaba horas después del suceso Mar Fueyo. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Comisaría de Mieres están investigando el caso para tratar de dar con el atracador.

Robo en Moreda

Donde también se llevaron un gran susto fue en Moreda. En torno a las dos de la mañana del jueves se producía un robo en la cafetería Ágora, en pleno centro de Moreda. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, al menos dos personas encapuchadas fueron los autores del asalto. Estacionaron un vehículo cerca de la cafetería, ubicada en la plaza del Campo y rompieron el cristal de la puerta principal para acceder al interior del local. Allí, fueron directos a por la caja registradora y las máquinas tragaperras.

Según apuntan los primeros datos, los ladrones habrían utilizado una maza para romper los dispositivos y llevarse el dinero, que el propietario del local no era capaz de calcular. Fran Espina, dueño de la cafetería, descubrió por la mañana el desaguisado. "Cuando llegamos para abrir ya vimos el cristal reventado y la que nos habían formado dentro", señalaba el hostelero, que a continuación se acercó hasta el puesto de la Guardia Civil en Caborana para presentar la correspondiente denuncia.

Los agentes de la Policía Científica de la Guardia Civil fueron los encargados de tomar las muestras y huellas, así como de recoger las imágenes grabadas por la cámara de seguridad del establecimiento. Un material que podría ser clave para la identificación de ambos ladrones.