El acusado de agredir a dos profesoras del IES de Sama, R. G. C., aceptó ayer una pena de seis meses de prisión, además de hacerse cargo de las costas judiciales (incluyendo la acusación particular), tras admitir ser el autor de un delito de atentado y dos delitos leves de lesiones. Pagará además dos multas de 3 euros por día durante un mes (180 euros). Su mujer, I. P. G., que era profesora en el instituto en el que trabajaban las docentes, aceptó ser responsable de un delito leve de coacciones, por lo que se le impuso una multa de 3 euros por día, durante un mes. La Fiscalía solicitaba una pena de un año y seis meses de cárcel para el acusado, que agredió a la jefa de estudios del instituto y a otra profesora por "discrepancias por el horario lectivo". La acusación particular pedía tres años de prisión.

Según el ministerio fiscal, los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde del 3 de marzo de 2015. Entonces, el condenado, también profesor (pero de otro centro), nacido en 1958, "se dirigió al Instituto de Sama de Langreo donde desempeñaba su trabajo como profesora su mujer, la cual había mantenido con la dirección del centro discrepancias por el horario lectivo de la misma". Cuando llegó, se dirigió con su esposa al despacho de la jefa de estudios, donde se encontraban la responsable del cargo y una profesora, a su vez jefa adjunta del nocturno (ambas funcionarias de la Consejería de Educación del Principado). El hombre "irrumpió de manera violenta, preguntando a su mujer para que identificara a la jefa de estudios. Una vez señalada, se dirigió a la misma comenzando a agredirla, propinándole dos golpes con la mano en la cara". Esto hizo que la segunda profesora interviniera, lo que causó que "fuera agredida igualmente por el acusado, recibiendo también varios golpes".

Al oír gritos, entró en el despacho el orientador del centro, en compañía de varios alumnos, que "sacaron a la jefa de estudios para evitar que siguiera la agresión". Al salir, el presunto agresor se habría dirigido a la mujer diciéndole: "Tú vas a salir de aquí en silla de ruedas", una frase que también repite el escrito de la acusación particular.

A causa de la agresión, la jefa de estudios tuvo múltiples contusiones en la cara y en el cuero cabelludo, de las que tardó en curar siete días. La segunda profesora sufrió "contusión con eritema facial y erosión superficial en mentón derecho". Tardó cuatro días en curar. Esta profesora llegó a renunciar a su cargo como jefa adjunta del nocturno, esgrimiendo este incidente para hacerlo. Ambas docentes sufrieron por la agresión crisis de ansiedad.

Al carecer de antecedentes, el profesor condenado a seis meses de prisión no tendrá que cumplir la pena en la cárcel, salvo que vuelva a delinquir en el plazo de dos años.