El anestesiólogo Luis Argüelles Tamargo fue el encargado de impartir la charla que con el título "Ciclismo extremo: Ártico y el Himalaya" puso punto final a los XV Ciclos de Conferencias que anualmente organiza la Asociación de Antiguos Alumnos de la Academia de Don Juan José Calvo Miguel y que se impartieron en el Aula Cultural "La Plaza de Sotrondio". Los actos, contaron con la colaboración del Ayuntamiento de San Martín y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

En la conferencia estuvieron presentes alumnos del Colegio San José y del IES Juan José Calvo Miguel, que tomaron buena nota de la exposición para poder llevar a cabo los textos con los que participarán en el concurso de redacción que también organiza la asociación sotrondina.

"En el mes de febrero del año pasado estuve en Rovaniemi, la capital de Laponia y recorrí en bicicleta más de sesenta kilómetros en pleno Círculo Polar, con temperaturas que llegaron a alcanzar los 30 grados bajo cero", explicó Argüelles. "Se trata de una carrera de autosuficiencia en la que no cuentas con ayuda externa y es necesario tener conocimientos de supervivencia en zonas polares, porque si no, estás perdido", aseguró, al tiempo que se mostró convencido de que "el premio de Rovaniemi es simplemente acabar la carrera y yo tardé unas doce horas en completar el recorrido".

Poco tiempo después, el médico, destinado en la actualidad en el hospital de Jarrio, se trasladó "mucho más al norte, casi en el extremo noroeste de Finlandia, para participar en una expedición que comenzó en la localidad de Muonio y terminó, cinco días después, en Kilpisjärvi". Para ello, utilizó una "fat bike", una bicicleta diseñada para poder rodar tanto sobre la nieve y el hielo como en la arena, ya que tiene unas ruedas más anchas de lo habitual, "que se hinchan más o menos según las necesidades de cada terreno y cada momento".

Según el conferenciante, "lo más importante era no deshidratarse, así que cada cierto tiempo nos deteníamos en las cabañas habilitadas a lo largo del camino para poder hacer agua con la nieve, descansar y calentarnos". Contestando a las preguntas de los chavales, el doctor Luis Argüelles Tamargo puso de manifiesto que "fue prácticamente imposible llevar a cabo cualquier tipo de higiene durante los cinco días, el tema de ir al baño hubo que resolverlo como se pudo y además es mejor no pensar en una emergencia sanitaria". "Pero todo eso forma parte de la aventura", proclamó.

El doctor asturiano también habló a los jóvenes de otra gesta sobre ruedas, que le llevó en el año 2012 hasta el Himalaya, "para hacer una travesía del Tíbet a Nepal, con la alpinista Rosa Fernández como jefa de expedición". En esta ocasión el problema no fue ni el frío ni el viento sino la presión atmosférica ya que, tal y como aseguró "llegamos a pedalear a 5.300 metros de altura y fue necesario aclimatarse antes, si bien dos de nuestros compañeros no lo consiguieron y tuvieron que abandonar por culpa del mal de altura".

Numerosas fotografías y varios vídeos regalaron a los asistentes una sucesión única de música e imágenes: auténticos "desiertos de nieve", auroras boreales, verdes paisajes infinitos y sinuosas carreteras que consiguieron evidenciar tanto la belleza como la complejidad de hazañas que según su protagonista "me hicieron pasarlo mal en ocasiones pero al mismo tiempo ser inmensamente feliz".