Nuestro sistema público de salud dispone de unidades de tratamiento del tabaquismo y sus responsables en el Área Sanitaria VII impartieron la charla "Reto 2017: Dejar de fumar" que tuvo lugar en el Centro Cultural de Moreda, dentro del ciclo de actos sobre la temática de la salud que organiza el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

María Luisa Pérez Suárez, enfermera del consultorio periférico de Piñeres y coordinadora de tabaquismo del Área Sanitaria VII, centró su exposición en los efectos del tabaco en la salud humana y explicó los diversos programas de deshabituación y prevención actualmente en marcha. "El tabaco es la primera causa de muerte evitable, que en Asturias provoca 2.200 fallecimientos anuales y de no existir, cánceres como los de pulmón, tráquea o bronquios serían considerados enfermedades raras", manifestó. María Luisa Pérez hizo un repaso de los múltiples efectos adversos del tabaquismo (úlceras, gastritis, impotencia, infertilidad, infartos, mala circulación sanguínea, riesgos para el feto, infecciones bucodentales, múltiples tipos de cáncer, etcétera), si bien advirtió de que el tratamiento preventivo, basado en la información, ha de ser distinto para jóvenes y mayores. "Cuando vamos a los colegios, enseñamos cómo es un cigarrillo por dentro, la cantidad de sustancias venenosas que contiene y hablamos a los chicos de lo que más les puede afectar en su día a día, como el mal olor, el teñido de dientes y dedos, el gasto, la halitosis, la disminución del rendimiento físico y la propensión a enfermar", explicó. "Por otra parte, nos dirigimos a los mayores que acuden a nuestra unidad con mensajes positivos, resaltando los beneficios de abandonar el tabaco, que son tanto físicos como psicológicos, económicos y sociales", precisó. A continuación, Pérez describió los protocolos en el tratamiento del tabaquismo, caracterizados por el seguimiento individualizado, el esfuerzo motivador y la utilización de terapias diversas, desde el apoyo psicológico hasta la administración de fármacos.

Por su parte, Carmen González San Martín, enfermera del Centro de Salud de Figaredo y responsable de la Unidad Especializada de Tabaquismo del Área VII manifestó que "estamos cambiando el enfoque hacia la prevención a edades más tempranas, en educación Primaria, porque se está detectando una iniciación en el consumo de tabaco entre los 11 y 12 años". González San Martín habló de las ventajas del trabajo en grupo, "que permite a los profesionales aprovechar mucho mejor su tiempo y, a su vez, que los participantes se apoyen entre sí" y alertó de la dificultad de la deshabituación: "El poder adictivo de la nicotina es un altísimo, de ahí que el índice de abandonos que tenemos sea superior al de terapias sobre otras enfermedades". Ante el interés de los asistentes, Carmen González detalló el funcionamiento de las sesiones terapéuticas y los talleres. "Estudiamos cada caso, valoramos los niveles de adicción y el estado de salud de cada paciente y procuramos cerciorarnos su grado de concienciación y determinación".

Por último, María Luisa Pérez describió los diversos programas divulgativos en marcha, como "Ujo sin humo", con la implicación de la sociedad y las instituciones. "El próximo 31 de marzo será el Día Mundial Sin Tabaco y en esta ocasión el polideportivo de Ujo concentrará la mayor parte de las actividades, principalmente dirigidas a evitar que los niños comiencen a fumar y que sean ellos los que conciencien a sus familias porque, aunque se ha producido un descenso importante, aún hay cerca de un 50% de hogares en los que se fuma".