Los vecinos de la calle Farmacéutico Ponga de La Felguera están "consternados" con lo ocurrido en el número 12 de su calle. Una vecina de esta zona, de 77 años de edad y cuya identidad se corresponde con las iniciales C. I. V., convivió con el cadáver de su hijo C.L.I, durante más de una semana. El chico llevaba desde el día 17 sin recoger el periódico en su quiosco. Ahora, una vez conocida la historia, los vecinos se explican muchas cosas.

El cuerpo del hombre, de unos 50 años, está siendo analizado en el Instituto Anatómico Forense para conocer las causas de la muerte. En principio se descarta que en el fallecimiento hubieran intervenido segundas personas. La mujer, según han confirmado fuentes oficiales, padece algún tipo de demencia. "El olor es insoportable dentro de la casa", aseguraron esta tarde queines accedieron al interior de la vivienda.

Al parecer el problema entre la mujer y su hijo vienen de largo. Según cuentan los testigos antes del fatal hallazgo una vecina alertó a la Policía Local de que C. I. V. "tenía miedo de que su hijo la matara". Los agentes se trasladaron al edificio y encontraron el cuerpo del hombre sin vida en un avanzado estado de descomposición.

La familia se había mudado a la zona hace poco. "Yo ni siquiera sabía que vivían ahí, apenas hablaban con nadie", ha señalado un hombre que vive en una casa próxima. María Dolores Aguilera, otra vecina, ha afirmado que "una vez intentaron venir los del agua y otros servicios. Llamaron y nadie les abrió la puerta".

A pesar de no tener apenas relación con la familia todos los residentes en la zona se han mostrado afectados: "Nos apena que alguien pueda llevar tanto tiempo muerto en una casa y que no nos hayamos dado cuenta". La mujer, desde su punto de vista, "sufre algún tipo de demencia. No estaba bien".

La Policía Nacional ha abierto ya una investigación. Por el momento, han asegurado, se desconocen las causas de la muerte del hombre. Aunque todo indica que se produjo por causas naturales.