El movimiento vecinal de Mieres está que muerde debido a la creciente presencia de perros sueltos que se registra en los espacios públicos del concejo. Las asociaciones reclaman al Ayuntamiento que tome medidas con urgencia para erradicar las conductas "abusivas e incívicas" de una parte de los propietarios. La situación ha llegado a tal extremo que los portavoces vecinales consideran que muchas veces está en juego la integridad física de las personas que habitualmente transitan sobre todo por el extrarradio de la ciudad. En Santa Marina, por ejemplo, el presidente de la asociación local, Ángel Pastor, califica de "jauría" el retrato que se aprecia en algunas de las plazas del barrio: "Recientemente hemos solicitado una reunión con el alcalde precisamente para tratar específicamente este problema".

El último incidente relacionado con la presencia de perros sueltos en el extrarradio de Mieres se produjo ayer mismo. Un vecino fue atacado por un can mientras estaba dando un paseo por las inmediaciones de Arriondo, el barrio que se encuentra a espaldas de la iglesia de San Juan. "Suelo pasar mucho por la zona y siempre hay dos o tres perros sueltos. En esta ocasión uno de ellos se me acercó y me mordió a la altura de muslo", explicó ayer la víctima, que tuvo que ser atendida en un centro sanitario.

"La presencia de perros sueltos es algo que ya está totalmente generalizado en muchas zonas del concejo", señala Ángel Luis Rubio, secretario de la Agrupación Vecinal de Mieres. "A nivel asociativo ya lo hemos analizado en varias ocasionas. Y es que estamos hablando en muchos casos de perros grandes a los que sus dueños sueltan en zonas de paseo, donde hay niños y personas mayores, que en un momento dado se pueden ver totalmente indefensos".

El malestar está muy extendido. Además del miedo a los ataques, los vecinos llaman la atención sobre la despreocupación que muestran algunos propietarios a la hora de mantener las calles limpias: "Es una evidencia que muchos dueños de mascotas no recogen los excrementos y, en ocasiones, se ponen chulos cuando les afeas su comportamiento", remarca Ángel Pastor.

Así las cosas, el movimiento vecinal reclama al gobierno local que tome medidas para "favorecer la buena armonía entre los vecinos". La principal agrupación asociativa el concejo considera que la brigada de vigilancia canina que en su momento puso en marcha el Ayuntamiento de Mieres no funciona debidamente: "Nos han informado de que el servicio adscrito a la Policía Local únicamente actúa si hay una solicitud puntual de una asociación vecinal concreta. Desde nuestros punto de vista deberían intervenir periódicamente de manera preventiva para lograr una mayor concienciación de la gente", señaló ayer Ángel Luis Rubio.