El 20 de noviembre de 1996, la Comisión de gobierno del Ayuntamiento de Aller acordó dar el visto bueno a la prórroga de un convenio entre el Consistorio y la Asociación para la Enseñanza y Promoción del Deporte en Aller para la oferta de actividades en el polideportivo de Sotiello. Desde entonces, no consta ningún otro acuerdo para la renovación del documento. Esta es una de las conclusiones en las que se apoya el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Pola de Lena para abrir un juicio oral al alcalde de Aller, David Moreno (PSOE) y al también socialista Gabriel Pérez Villalta (el antecesor en el cargo). Están acusados de un presunto delito de prevaricación, extremo que el regidor allerano niega: "No cometí ninguna ilegalidad". Pero antes de sentarse en el banquillo, Moreno tiene que someterse a otro juicio: el de su partido. La Federación Socialista Asturiana (FSA) recordó ayer que "es de sobra conocido" el Código Ético del partido. Los cargos públicos investigados por corrupción tendrán que dimitir cuando se abra juicio oral. Bobela se niega rotundamente: "No dimito, no soy un corrupto".

El Alcalde basa la defensa de su postura en que "el Código Ético se refiere a los casos de corrupción". "Aquí no ha habido una malversación de fondos, no me he enriquecido. Gestioné el Ayuntamiento de la forma más beneficiosa para los vecinos", añadió. Así lo ha reconocido también el Tribunal de Cuentas. Tras investigar a Moreno Bobela durante dos años y medio, la sala cerró la causa al entender que no había menoscabo para las arcas municipales. ¿Por qué, entonces, el Juzgado de Lena dicta la apertura de juicio oral (que se celebrará en el Juzgado de lo Penal de Oviedo)? En el auto, la jueza destaca que Gabriel Pérez Villalta y David Moreno "ambos como alcaldes, han dictado resoluciones mensualmente concediendo subvenciones a la Asociación a sabiendas del carácter injusto y arbitrario de esa concesión, pues no se cumplían ninguno de los requisitos legales, habiendo sido advertidos de ello por los continuos reparos planteados por la secretaria e intervención".

Reparos que propiciaron la denuncia, según el PP en Aller. Fue la formación, con el respaldo de los responsables regionales, quien denunció. En el escrito aparecen todos los concejales que formaban entonces el grupo municipal (año 2014) y el actual portavoz del PP, Juan Antonio del Peño, además del presidente de la formación local, Juan Sutil.

Han pasado, desde aquel día, cerca de tres años. "Llevan embarrándome desde entonces, esta denuncia no es más que un juego político", afirmó ayer el regidor. Y como parte de ese "juego político", añadió, está "el objetivo de arrebatarme en el Juzgado lo que no pudieron arrebatarme en las urnas". Afirma que quiere el proceso: "Que pase el juicio ya, que yo me pueda defender y que se sepa que soy inocente". "No entra en mis planes dimitir, esperaré a que haya una sentencia", subrayó Moreno. Y quiere que queden dos cosas claras: que no hubo malversación de fondos, como así lo ha dictado el Tribunal de Cuentas y que no ha prevaricado. "Soy inocente, lo hice por el bien del concejo. Toda la corporación apoyaba lo que se estaba haciendo", destaca. Defiende que "no era más que ofertar los mejores servicios recortando costes para los vecinos".

La Fiscalía no lo ve así. Pide una década de inhabilitación especial para el empleo o cargo público para Villalta y David Moreno. El PP rebaja esta petición a nueve años. El auto judicial y el escrito del Fiscal están siendo evaluados ahora por los servicios jurídicos de la Federación Socialista Asturiana. La secretaria de Política Municipal, Elsa Pérez, aseguró que aún no había podido hablar con el alcalde de Aller sobre lo ocurrido. Sí recordó que "es conocida la posición de la FSA de, en aplicación del código ético del PSOE, interesar la dimisión de los cargos políticos a los que se les abre juicio oral". Lo mismo que repitió la FSA en un breve comunicado. Marcando el camino, pero sin dar más señales.