"Nos hemos encontrado en el paro en una edad muy complicada y además la empresa nos ha dejado como ladrones ante nuestros vecinos". Los dos trabajadores de la cafetería del Hospital Álvarez-Buylla que fueron despedidos a finales del año pasado por una presunta "mala praxis" con la caja registradora han recibido el apoyo de la Corporación mierense. Todos los grupos municipal han secundado una declaración institucional de apoyo a estos dos empleados, que han perdido su empleo, según afirman ellos mismos y el sindicato UGT, como represalia a sus reivindicaciones laborales. Pocas veces un despido de estas características ha levantado tanto revuelo, ya que el centro sanitario de Santullano lleva meses acogiendo semanalmente concentraciones de apoyo a Francisco Javier Moreira y Valentín Fernández. Ahora, tras una dudas iniciales, es la Corporación la que ha dado un paso al frente para pedir la reincorporación de los camareros.

El Ayuntamiento de Mieres ya hizo el mes pasado un amago, pero hasta ahora no se había pronunciado sobre este contencioso. La intención de la Corporación era la de haber aprobado en febrero una declaración institucional de apoyo a los despedidos, pero el gobierno local de IU lo pospuso a última hora, supuestamente, tras ser informados de que existían pruebas bastante concluyentes sobre la "mala praxis" denunciada. No obstante, estas supuestas evidencias nunca se han conocido y el gobierno local, junto con el PSOE, PP y Somos han decidido que el Ayuntamiento debe estar del lado de los trabajadores despedidos, de lo que se deduce que las supuestas pruebas o no existen o no son tan concluyentes como se dijo.

"Defendemos la honorabilidad de estos trabajadores y esperamos que se restablezca lo antes posible sus erosionados derechos sociales", sostiene el concejal de Empleo, Juan Ponte. Montse Palacios fue aún más lejos al afirmar que los camareros han sido "ilegalmente despedidos; sin pruebas y debido a una persecución sindical". El presidente del PP, José Manuel Rodríguez, algo más prudente y apeló a la presunción de inocencia. Gloria Muñoz, del PSOE, pidió disculpas a los afectados por la "tardanza" del Pleno municipal en situarse al lado de su reivindicación. Tras recibir el apoyo del Pleno, los trabajadores despidos han podido dirigirse a los grupos políticos para explicar su actual situación. "El problema es que tras la apertura del nuevo hospital se aumentó la tarea de los empleados y el nuevo encargado llegó dispuesto a que nadie protestase", indicó Francisco Javier Moreira: "Las personas que han sido contratadas en nuestro lugar cobran 500 euros menos al mes, esa es la evidencia" , añadió.