Ni alcalde, ni gobierno, ni grupo municipal. La decisión del PSOE de expulsar a David Moreno tras la apertura de juicio oral por presunta prevaricación administrativa tendrá un alto coste político. Los cinco concejales que integran el gobierno local junto al regidor defenestrado le comunicaron ayer a la FSA su intención de solicitar, hoy mismo, su baja inmediata del partido. Según fuentes de la agrupación socialista allerana, los ediles tienen la intención de integrarse como no adscritos. Es decir, han decidido introducirse voluntariamente en el mismo saco en el que acabará, en este caso contra su voluntad, el regidor. El problema añadido es ahora que a la oposición le podría costar bastante encontrar un punto de apoyo que complazca a todos y que permita tirar abajo un fardo político tan voluminoso.

Los cinco concejales, todos ellos fieles a David Moreno, llegaron ayer a la sede de la FSA pasadas las cinco de la tarde. En la sede socialista les esperaba el secretario de Organización, Jesús Gutiérrez. Su objetivo era lograr que los ediles asumieran que el procedimiento de expulsión al que se enfrenta el regidor es "inevitable" de acuerdo con el estricto código ético del partido ante la apertura de juicios orales a cargos públicos. No hubo mucho margen para la negociación. Los concejales, en bloque, ni titubearon. Anunciaron que hoy mismo solicitarán por escrito su baja del partido. Según fuentes del PSOE en Aller, la intención de los integrantes del gobierno local era apartarse hasta que David Moreno sea juzgado, dejando la puerta del regreso al partido sin cerrar con llave. La FSA les comunicó que ese camino lleva necesariamente a la expulsión. Lo tomarán igualmente.

Jesús Gutiérrez no confirmó ayer la celebración de la reunión, pero indirectamente dejó claro que había estado con los ediles alleranos: "Las decisiones que se tomen sobre la postura adoptada por los concejales las plantearemos cuando tengamos comunicación por escrito, no antes". La prudencia del responsable de Organización no significa que el partido no tenga ya decidido que mantendrá su inflexibilidad en este caso. La dirección del partido en Aller ya sabe, según ha podido confirmar este diario, que en cuanto reciban las cartas solicitando las bajas como afiliados que hoy mismo tienen previsto firmar los integrantes del gobierno local, se procederá a la apertura de un expediente disciplinario de expulsión.

Así las cosas, la denuncia ante la Fiscalía que en su momento planteó el PP por la asignación de subvenciones a una entidad deportiva para la oferta de actividades en el polideportivo de Sotiello ha terminado dinamitando el Ayuntamiento de Aller. El PSOE, tras ganar hace dos años las elecciones, desaparecerá en breve de la Corporación. Todo el equipo de gobierno en bloque, alcalde y cinco concejales, pasarán al grupo de no adscritos. Un escenario que era previsible tras la declaraciones que hizo la vicealcaldesa del concejo, Sandra Jovellanos a este diario el pasado domingo: "David (Moreno) no es un corrupto, es inocente y por nuestra parte nos sentimos todos parte de un equipo".

Siempre en el gobierno

Con el PSOE borrado de un plumazo tras casi cuarenta años al frente del Ayuntamiento, el foco está ahora en el PP. Los populares ya han adelantado que en el escario que se presenta su única alternativa es plantear una moción de censura. Habrá que ver entonces si son capaces de ponerse de acuerdo con la amalgama de fuerzas que integran la Corporación. Los portavoces del PP, Izquierda Unida, AIPA (Agrupación Independiente por Aller), Foro Asturias y Xente por Aller han coincidido a la hora de reclamar en bloque la dimisión del máximo dirigente local. Pero otra cosa es que logren ponerse de acuerdo para favorecer, en este caso, un nuevo gobierno local con el PP al frente.

A estas alturas lo que ya parece inevitable es que David Moreno y su equipo seguirán en el gobierno mientras no haya una moción de censura. Como no adscritos mantendrán las retribuciones que perciben y sus competencias políticas. En cualquier caso, que el Ayuntamiento de Aller recupere un mínimo de estabilidad en lo que queda de mandato pasa por montar un puzzle realmente complicado. De inicio, el PSOE ya está apartado del juego.