La apertura de juicio oral al alcalde de Aller por la presunta concesión de subvenciones irregulares en el polideportivo de Sotiello ha convertido el Ayuntamiento en un frenopático. El PSOE se ha visto empujado a iniciar el procedimiento de expulsión del regidor y del resto de su fiel gobierno, por lo que en pocas semanas el Consistorio estará en manos de un regidor imputado y sin partido. De hecho, a efectos prácticos ya lo está. La oposición está decidida en bloque a impedir que así sea, pero para lograrlo deberá llegar a un acuerdo que no parece sencillo debido a la amalgama de siglas e ideologías que conforman la Corporación.

Y para complicar aún más el proceso, se podría decir que el Ayuntamiento, a nivel burocrático, está al pairo, debido a que están cogidos con alfileres los dos altos cargos del funcionariado que deberán dar cobertura administrativa para materializar las estrategias políticas. El interventor ejerce de manera accidental y la secretaria dejará su puesto casi con total seguridad el mes que viene. La tarea de reconstrucción merece por sí misma una asignatura propia en la facultad de Ciencias Políticas. En térmicos llanos, un buen tinglado.

El portavoz de Foro, partido que cuenta con 2 de los 17 concejales de la Corporación, verbalizó ayer el sentir general: "Aquí todo pasa por que PP e IU se pongan de acuerdo. A partir de ahí nosotros estamos dispuestos a negociar", señala Pablo González. El PP ya ha dicho que está dispuesto a presentar una moción de censura. El problema es que los populares tienen 4 concejales y necesitan nueve votos: "El alcalde no puede seguir en el cargo ya que está imputado por corrupción, no representa a nadie y no tiene credibilidad". Juan Antonio del Peño es el portavoz el PP y, ahora mismo, el principal aspirante a ocupar el sillón de David Moreno: "Estamos dispuestos a dialogar con todos y a buscar la mejor solución", señaló ayer.

IU cuenta con 3 concejales y la coalición es la bisagra que el PP debe necesariamente lubricar para poder abrir la puerta de salida a David Moreno y su equipo de gobierno. El partido no quiere que el regidor siga en el cargo, pero no contaban con la situación actual: "Con que un solo miembro del gobierno local hubiera decidido seguir en el PSOE le hubiéramos apoyado, pero ahora la situación es tremendamente complicada", remarcó Marián Iglesias. La portavoz de IU no cierra la puerta a un acuerdo con el PP, pero tampoco lo da ni mucho menos por hecho: "En breve convocaremos una asamblea y fijaremos nuestra postura".

El mecanismo no requiere sólo que PP e IU hagan pinza, es necesario también que se pongan de acuerdo sobre quién va primero, ya que aunque el PP tenga más concejales, IU podría tener más simpatías entre el resto de fuerzas de la Corporación: "Hay que tener en cuenta que esta Corporación es ampliamente de izquierdas por mandato de los vecinos", apuntó ayer José González. El único concejal de Alternativa Independiente por Aller (AIPA), escisión del PSOE surgida hace dos años precisamente de una postura crítica con la continuidad de David Moreno, pidió ayer a PP e IU un ejercicio de responsabilidad: "Es el momento de que ambas fuerzas se muestren generosas, por nuestra parte estamos dispuestos a serlo". El dirigente socialista reconoció que "las matemáticas son complicadas, pero todo es posible con diálogo y negociación". Ahora bien, González también señaló ayer a la FSA: " Deben dar la cara y asumir su responsabilidad por haber apoyado a un candidato que se encontraba en esta situación".

Si AIPA parece inclinarse por apoyar a IU, la concejal de Xente por Ayer, Patricia Díaz, también parece preferir esta opción, aunque ambas fuerzas se muestran muy prudentes: "Estamos abiertos a cualquier alternativa, salvo que siga David Moreno como alcalde, lógicamente". La formación vinculada a Podemos tiene previsto celebrar mañana a una asamblea para fijar su postura: "El gobierno local ha quedado deslegitimado y han conducido al Ayuntamiento a una inestabilidad absoluta".

La Corporación sabe que sólo tiene una bala. Si falla la moción de censura, los ajustados plazos podrían impedir un segundo intento este mandato. El gobierno local, mientras, explicó ayer su postura: "Estamos unidos frente a una estrategia política partidista. El PP intenta conseguir en un juzgado lo que no han sido capaces de conseguir en las urnas".