Los petardos y las bocinas volvieron a sonar ayer en el polígono industrial de Baíña, en Mieres. La plantilla de Thyssenkrupp Airport Systems, que fabrica pasarelas de aeropuerto o fingers, realizaba un paro de 24 horas para poner fin a una primera fase de movilizaciones ante la ruptura de las negociaciones con la empresa para aprobar el convenio colectivo. Pero la plantilla no se conformó con protestar ante las puertas de la factoría como en los paros parciales realizados en las últimas semanas. En esta ocasión, decidieron llevar su reivindicación a la antigua carretera de Mieres a Oviedo (N-630) que da acceso al parque empresarial.

Los trabajadores cortaron la vía durante media hora, desde las diez de la mañana. Un corte sin incidentes, donde la plantilla portaba un cartel donde se podía leer "Por un convenio justo". La interrupción del tráfico provocó algunas retenciones a ambos lados de la carretera, aunque los agentes de la Guardia Civil ayudaron para que el perjuicio de los conductores fuese mínimo. El presidente del comité de empresa, José Manuel Cima (CC OO), aseguró que "salimos a la carretera para dar difusión a la situación que vivimos en la compañía, porque nuestras pretensiones son más que razonables".

La empresa ofrece una subida del 1% en 2016 y del 1,2% en el presente ejercicio. Una propuesta que los empleados consideran insuficiente, "teniendo en cuenta, por ejemplo, que se acaba de firmar el convenio del metal con una subida del 2%". De la misma manera se manifestó José Ignacio Santa Eugenia, representante de MCA-UGT dentro del comité de empresa: "La propuesta es indignante, cuando nuestras reivindicaciones son razonables y justas, perdemos poder adquisitivo y eso sólo se resuelve con una cláusula de revisión salarial". Además de la mejora de la nómina, los trabajadores también pretenden conseguir una participación en los beneficios de la empresa, algo en lo que tampoco han obtenido respaldo empresarial.

Respaldo total

Respaldo total

El 100% de la plantilla respondió ayer al paro total convocado por el comité de empresa. A partir de ahora, como explicó Cima, "daremos unos días a la compañía para que reflexione y esperamos que nos llame para negociar". En caso contrario, los trabajadores volverán a reunirse en asamblea y decidirán convocar una segunda fase de movilizaciones. "Si no se sientan a negociar, incrementaremos las protestas", destacó el presidente del comité de empresa. Esta afirmación fue secundada por Santa Eugenia, quien aseguró que "no vamos a parar".