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Una empresa de Llanes se hará cargo de forma provisional de la perrera de Mieres

El Ayuntamiento llega a un acuerdo que no gusta a los voluntarios que colaboran con el albergue, que exigen garantías de que no habrá sacrificios

Uno de los boxes de la perrera de Mieres. FERNANDO GEIJO

Una empresa de Llanes que se dedica al adiestramiento y la venta de perros se hará cargo desde hoy mismo de la gestión de la perrera municipal de Mieres. El gobierno local de IU ha encontrado una solución de urgencia para seguir atendiendo las necesidades de la instalación tras decidir la protectora que estaba al frente del centro, y cuyo contrato ya estaba caducado, dejar las tareas por "agotamiento". "Se trata de una solución temporal que se prolongará durante el tiempo que tardemos en proceder a una nueva adjudicación", apuntó ayer la concejal Delia Campomanes.

El gobierno local ya tiene redactados y aprobados en Junta de Gobierno los pliegos del proceso de licitación de la gestión de la perrera. En pocos días se publicará en el BOPA y el Ayuntamiento espera que la solución temporal que ha encontrado para dar cobertura a la instalación municipal no se prolongue por espacio de más de dos meses.

El gobierno local parece haber sorteado una situación muy problemática. A través de su perfil de Facebook, la protectora "El Trasgu" comunicó su intención de dejar hoy mismo el albergue de animales de Mieres. Muchos vecinos y voluntarios han apoyado a la protectora, que durante estos cuatro años ha participado de forma activa en la vida mierense, integrándose en todo tipo de actividades que se iban desarrollando . Actualmente hay en la perrera de Morgao un total de 94 perros. Los voluntarios que habitualmente colaboran con los responsables del centro no están nada contentos con lo que ha sucedido. Entienden que los integrantes de "El Trasgu" hayan decidido dar un paso atrás, pero señalan que el gobierno local no ha actuado diligentemente: "Deberían haber actuado antes". Estos voluntarios, que durante los últimos años han colaborado económicamente en el sostenimiento de la instalación, se quejan de que la asignación económica que recibe el albergue es "insuficiente". Además, quieren garantías de que la nueva empresa no aplicará una política de "sacrificios de animales" para aligerar el coste de mantenimiento de la perrera. De momento, se les ha informado de que no podrán seguir colaborando paseando a perros, como hasta ahora.

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