Los convoyes volvieron a partir ayer de la antigua estación de ferrocarril de El Cadavíu con destino al Ecomuseo de Samuño que inauguraba la temporada. El buen tiempo, que acompañó durante toda la jornada, ayudó a que el estreno -bajo una nueva dirección gracias a la UTE formada entre Formagrupo y Sadim, filial de Hunosa-, fuese todo un éxito de participación con casi 200 turistas. "Los primeros dos trenes fueron a reventar", aseguraban ayer los trabajadores de la instalación. Con la Semana Santa en ciernes, todo apunta a que los primeros días de temporada serán excelentes para el Ecomuseo de Samuño.

La mayor parte del público que recibió ayer la instalación era de procedencia asturiana. "Estamos turisteando por nuestra propia tierra", decía la ovetense Inma García, que había venido acompañada por su marido y el hijo de ambos. Era el segundo fin de semana consecutivo que se acercaban al valle langreano. "Vinimos la semana pasada porque creíamos que ya estaba abierto, pero no, y claro, el crío ya se había hecho ilusiones, así que volvimos ", destacó. La experiencia "ha sido maravillosa, sobre todo para los niños, aunque he de confesar que no conocía de su existencia hasta ahora".

Otra de las novatas del Ecomuseo de Samuño era Clara Alonso, también ovetense. "Mi hermana vino hace un tiempo y dijo que era toda una experiencia, así que nos acabó convenciendo", apuntó. Su hermana no se equivocaba, "me ha gustado mucho, y además me encanta porque el trabajo de un minero, para mí, es de las profesiones más admiradas, creo que están poco pagados para el trabajo que realizan". Unas palabras de admiración que, como atestiguó, "son totalmente sinceras, y eso que no tengo familiares que se hayan dedicado a la minería". Quien sí repitió visita fue Covadonga Alonso, que ya estuvo en la instalación hace tres años. "Como daba un buen tiempo, decidimos acercarnos hasta La Nueva, además es interesante para el niño, porque está estudiando cultura asturiana y así lo vive desde dentro", recalcó. Además de visitar el Ecomuseo de Samuño, esta mujer y el resto de sus acompañantes aprovecharon la jornada para pasar el día en el valle de Samuño y disfrutar de sus paisajes y gastronomía. Algo que les recordó durante la visita el guía, Óscar Rodríguez, quien además de enseñarles las instalaciones en el pozo San Luis y relatarles algunas anécdotas, también les invitó a disfrutar del entorno.

Aprovechando que comienza la Semana Santa, el Ecomuseo de Samuño estará abierto de forma ininterrumpida hasta el día 16, domingo de resurrección. Los convoyes parten de El Cadavíu con destino a La Nueva a las 11, 12 y 13 horas, así como a las 16.30 y 17.30 horas.