De Mieres a Canarias por la sostenibilidad en la arquitectura. Eso es lo que ha hecho la empresa mierense Eficiencia Integral Constructiva (Efinco), que firmó hace unos años ya la primera vivienda monitorizada de las Cuencas de bajo consumo energético, un triunfo al que seguirían otros tantos. En esta ocasión, Ana Menéndez, gerente de la compañía, participó en el curso de arquitectura sostenible organizado en Las Palmas de Gran Canaria, con una charla centrada en el concepto de "reconversión y calidad turística".

Menéndez puso como ejemplo de su ponencia dos trabajos desempeñados por la compañía. Por un lado, la reforma y ampliación del hotel rural "Navarrón", ubicado en la localidad asturiana de Cofiño; y por el otro una vivienda en Los Prietos que se modificó según el proyecto original convirtiéndose en una casa de consumo energético casi nulo. "Al igual que se ha hecho en otros sectores, como en la automoción, el técnico actual tiene que competir en mercados muy saturados, con cambios en normativas que restringen la construcción tradicional y con una mayor implicación de los usuarios y propietarios en el edificio", destacó. Al hablar de competitividad y sostenibilidad en edificación, "siempre se habla de entorno innovadores y se exponen casos de éxito muy puntuales y nada representativos del mercado, una visión que tiene que cambiar". Aquí la gerente de Efinco señaló que hay que hacerse tres preguntas, el presupuesto, la protección frente al clima y el aprovechamiento de energía gratuita y las necesidades de cada usuarios. "Estas preguntas son las bases para cualquier proyecto sostenible ejecutable, competitivo y sostenible", remarcó.

En cuanto a los proyectos aludidos, Ana Menéndez relató el caso del hotel rural, cuya rehabilitación tuvo un coste de unos 822.930 euros con la posibilidad de acceder a una subvención de 38.287 euros. El proyecto original era de 823.000 euros y una calificación energética D, con el proyecto de Efinco se consiguió la calificación energética A, además de un ahorro de costes de mantenimiento y una mayor competitividad por el ahorro de costes energéticos. También conseguía el sello de sostenibilidad verde.

Sobre la vivienda de Los Prietos, el caso era distinto. Era una vivienda unifamiliar diseñada en 2010 bajo unos criterios pero, al dilatarse su ejecución, los propietarios readaptaron el proyecto en base a los nuevos avances en eficiencia energética, apostando por una iniciativa con baja demanda energética combinada con unos sistemas activos de alta eficiencia que aportaran el menor consumo posible. No es la primera vez que Efinco llevaba a cabo un proyecto de este estilo, ya que en Laviana desarrolló una iniciativa similar con éxito.