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La programación de iniciativas con mucho público

La falta de recintos limita la capacidad de Mieres para organizar grandes eventos

El periférico ferial de Santullano, con capacidad para 5.000 personas de pie, es con diferencia el espacio de mayores dimensiones del concejo

La última edición de la feria del coleccionismo celebrada en el recinto ferial de Santullano. J. R. SILVEIRA

Mieres carece de un recinto o espacio urbano multiusos que cumpla con los requisitos necesarios para albergar grandes eventos multitudinarios. En el mejor de los casos, la ciudad dispone de la infraestructura adecuada para dar cobertura a concentraciones de no más de 5.000 personas. Esa es la capacidad máxima que tiene el recinto ferial de Santullano y siempre que los asistentes permanezcan en pie. El estadio de fútbol Hermanos Antuña, cuya disponibilidad es muy reducida debido a su uso deportivo, no excede tampoco de esa cifra.

La junta electoral de Mieres trabaja con un informe que permite conocer la capacidad que tiene la ciudad para albergar iniciativas con numeroso público. En estos casos, lo que se considera propiamente el casco urbano ofrece dos alternativas principales. Curiosamente, según el citado estudio, el espacio público disponible con mayor capacidad de reunión no es el parque Jovellanos, sino el patio que comparten los colegios Liceo y Aniceto Sela. El recinto escolar puede acoger a 3.600 personas, siempre de pie, mientras que el parque no podría sobrepasar los 3.000 espectadores de manera segura en cualquiera de los eventos que se organizan en este espacio lúdico, que habitualmente alberga conciertos en las principales fiestas locales, como San Xuan o la Folixa.

En cuanto a equipamientos habilitados con asientos, el estadio Hermanos Antuña tiene capacidad para 2.950 espectadores. El pabellón Visiola Rollán se queda en 600 asientos, mientras que el resto de polideportivos del municipio oscilan entre los 100 y 200 espectadores.

Los hosteleros asumen que la distribución de la ciudad no deja muchas alternativas a la hora de abrir espacios para eventos culturales o musicales: "Al final somos un fondo de valle y el espacio está limitado, aunque tampoco se puede decir que haya habido una planificación urbanística muy trabajada", apuntan los portavoces del colectivo.

Desde hace unos años la referencia en Mieres en lo concerniente a auditorios cubiertos es la Casa de Cultura, cuya sala principal cuenta con 300 asientos. El Ateneo de Turón se queda en 75 plazas, las mismas que ofrece el salón de actos de la Casa de la Música. Cuando hace ya más de una década el Ayuntamiento de Mieres, con el visto bueno de la sociedad estatal Sepes, alumbró el diseñó del plan urbano de la Mayacina, se apostó por reservar una de las parcelas para la construcción de un centro escénico que permitiera la organización de conciertos y obras de teatro de cierta relevancia. La idea de los gestores municipales era que este equipamiento cubriera el vacío existente en la ciudad desde que en 1992 se demoliera el Teatro Capitol. Transcurrido el tiempo, el ambicioso proyecto ya está descartado al ser inviable económicamente.

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