Aller es, desde esta tarde, un concejo gobernado por concejales sin partido. El alcalde, David Moreno, y todos los miembros del gobierno local han oficializado en el pleno su condición de no adscritos.

Es un trámite necesario después de que la FSA-PSOE expulsara al regidor, por la apertura de juicio por presunta prevaricación. Todos los concejales le siguieron. "El Ayuntamiento seguirá funcionando con normalidad", ha señalado el máximo dirigente local. En los últimos días, ha añadido, "se han convocado comisiones y hemos seguido trabajando por el bien del municipio".

No están de acuerdo los partidos de la oposición, que preparan ya una moción de censura. El PP abandera la negociación y avisa de que iniciará las negociaciones mañana mismo. "No podemos seguir huérfanos en el Ayuntamiento", ha señalado el portavoz popular, Juan Antonio del Peño. El concejal de AIPA (excisión del PSOE en Aller) ha reclamado a sus compañeros "generosidad" para alcanzar un acuerdo definitivo.

La llave la tienen PP e Izquierda Unida. La coalición de izquierdas es cauta y tomará todas las decisiones "en asamblea". Juntos, suman siete votos. Necesitan aún más apoyos para alcanzar los nueve necesarios, que tendrán que buscar entre el resto de grupos: Xente por Ayer (1), Foro Asturias (2) y AIPA (1).

Por el momento, sólo se descuelga de un posible acuerdo Xente por Ayer si el PP se postula para liderar el gobierno: "Nuestros programas son diametralmente opuestos", ha señalado la concejala Patricia Díaz. Dejan la puerta abierta a otras posibilidades.

Los demás grupos creen en el diálogo: "Ahora empieza el juego político", han señalado.