Los trabajadores de la factoría que Thyssenkrupp Airport Systems, dedicada a las pasarelas de aeropuerto o "fingers", tiene en el polígono industrial de Baíña (Mieres) han endurecido sus protestas con la convocatoria de un nuevo calendario de movilizaciones con cuatro jornadas de paro ante el silencio de la empresa en la negociación del convenio. Hace una semana hubo un primer contacto entre ambas partes en el que se decidió dar un tiempo para retomar la negociación. Sin embargo, una semana después, los trabajadores nada saben de la compañía por lo que han decidido en asamblea un nuevo calendario de movilizaciones condicionado a que la empresa se avenga a negociar.

A diferencia de la primera tanda de movilizaciones, donde hubo paros parciales y uno último de 24 horas, la plantilla convoca ahora 4 jornadas completas de huelga. La primera será el próximo día 27, mientras que las 3 restantes, ya en mayo, serán los días 3, 9 y 11. Fuentes del comité de empresa explicaron que los paros se registraron ayer por la mañana y serán comunicados hoy a la empresa. Antes se prevé una nueva reunión en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC) para tratar de forzar un acuerdo. El calendario fue decidido a propuesta del comité de empresa y con el apoyo del resto de trabajadores en asamblea. Aún así, este planteamiento podría modificarse en el caso de que la empresa llame al comité y se siente a negociar el convenio.

La plantilla lleva más de un año intentando cerrar un acuerdo, pero la negociación se truncó en dos aspectos que consideraba fundamentales como son la subida salarial y la participación en los beneficios de la empresa. La propuesta inicial de la compañía sobre el incremento de las nóminas estaba por debajo del IPC y los trabajadores consideraban que estaban perdiendo poder adquisitivo. Más cuando hace unos días se acordó el convenio del metal que supondrá una subida de los salarios del 2 por ciento. En el caso de los beneficios, los trabajadores pretenden incrementar su participación, sobre todo después de los últimos contratos que ha cerrado la compañía y que son ampliamente conocidos por la plantilla.

No es la primera vez que los trabajadores de Thyssenkrupp Airport Systems, con una plantilla de alrededor de 300 trabajadores en la factoría de Baíña, se movilizan, aunque por causas distintas. Hace dos años, la multinacional valoró la venta de esta factoría con la intención de abandonar el negocio de las pasarelas de aeropuerto, lo que motivó el temor de los empleados a perder su puesto de trabajo o ver modificadas sus condiciones laborales bajo una nueva dirección. Finalmente, Thyssen renunció a esta operación y mantuvo su apuesta por la factoría de Mieres.