Las centrales mineras aprovecharon ayer la reunión para trasladar a Daniel Navia la necesidad de que las empresas del carbón sigan abasteciendo a las térmicas, especialmente las grandes empresas como Carbonar, Hunosa, Hijos de Baldomero García, Vasco-Leonesa, Uminsa, SAMCA o Astur-Leonesa, cuya supervivencia a medio o largo plazo es más factible que los pequeños pozos.
El secretario de Estado les informó que no se han producido variaciones en la tramitación de los proyectos empresariales y de infraestructuras de Asturias, bloqueados algunos de ellos en los juzgados, aunque en las últimas fechas la Administración asturiana ha remitido al Ministerio nuevos proyectos. La intención de la Administración central es proceder a la firma de los nuevos convenios de forma simultánea con las cuatro comunidades autónomas involucradas. En cuanto al "céntimo verde" o las primas a las centrales, Navia les trasladó que esta posibilidad "el Ministerio de Hacienda ni se la plantea".
Para José Luis Villares, "es positivo seguir con el diálogo y voluntad de hacer cosas, pero los pasos son cortos. Queremos contratos a largo plazo con las eléctricas para dar estabilidad al sector y recuperar el empleo", deseo que compartió el secretario pero que se declaró impotente de llevar a cabo "porque no puede obligar a las eléctricas a que lo hagan aunque sí que le pedimos que nos apoye".
Otra de las batallas, si no perdida, sí aplazada, fue la no devolución de las ayudas recibidas por parte de las empresas que continúen su labor. Navia les trasladó la negativa de Europa a renegociar este punto y los sindicatos le pidieron que participe "en un frente de presión" a lo largo de este año para volver a retomar su debate en 2018.
