El semillero de empresas de Valnalón registró el pasado año la cifra más elevada de firmas creadas -un total de 59- del último lustro. Estas sociedades supusieron la generación de 71 puestos de trabajo, tres más que en 2015, cuando se impulsaron 53 nuevas sociedades. Más de la mitad de las empresas generadas, un 52 por ciento, son comercios minoristas y negocios hosteleros. Para los responsables de Valnalón, entidad dependiente del Principado, la evolución al alza obedece a "los cambios en las expectativas económicas percibidas, la mejoría en el acceso al crédito, la mejora en la capacitación, el apoyo de los diferentes instrumentos de impulso empresarial y el incremento en la confianza del consumidor", explicaron.
Uno de los datos destacados es que la ratio de apertura (la cifra de empresas que se ponen en marcha por cada 100 proyectos abordados en el semillero) pasó del 36 por ciento en 2015 al 42,44 por ciento del pasado ejercicio. "Aunque el número de proyectos trabajados este año es inferior en un 5 por ciento al de 2015, el volumen de creación de empresas fue superior el pasado año, confirmando un cambio en la tendencia que ya se empezó a notar en 2014. Con este dato recuperamos cifras habituales en la ratio de creación de empresas de años anteriores al 2012, entre el 30 por ciento y el 45 por ciento en la mayoría de los años", expusieron desde Valnalón.
El sector servicios acapara la mayor parte de las nuevas iniciativas empresariales impulsadas, según refleja la memoria de actividad del semillero. De esta forma, el 93 por ciento de las empresas puestas en marcha durante 2016 se enmarca en el sector servicios, especialmente en el comercio minorista (37 por ciento), hostelería (15 por ciento) y otros servicios (15 por ciento). El resto de sectores obtienen una representación minoritaria (3 por ciento industria, 2 por ciento transporte y 2 por ciento la construcción): "Si comparamos estos resultados con los obtenidos en el año 2015 observamos un importante incremento de la hostelería, que pasa del 4 por ciento en ese año al 15 por ciento en el actual. Por otra parte, hay que destacar los descensos en servidos educativos, que pasan del 8 por ciento en 2015 a sólo el 2 por ciento en 2016, y servicios financieros y empresariales, que bajan de un 15 por ciento del año 2015 a un 7 por ciento en 2016".
Los responsables de la ciudad tecnológica langreana también remarcaron el importante impacto económico que supone para la sociedad la puesta en marcha de las nuevas empresas, que han supuesto la generación de 71 puestos de trabajo: "Según las estimaciones realizadas, el resultado final sugiere que, en su primer año de actividad, las empresas creadas por el semillero de proyectos suman un impacto positivo sobre los ingresos del conjunto del Estado de 557.720 euros. Además, por cada euro invertido en el semillero han retornado a la sociedad asturiana 22,30". La tasa de supervivencia empresarial (un cálculo realizado a tres años) revela que 7 de cada 10 empresas abiertas en 2013 sigue en marcha.
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