El Ayuntamiento de Langreo tratará de buscar una adjudicación directa, por medio de un procedimiento negociado, para encontrar nuevos gestores para la perrera municipal. El gobierno local ha decidido optar por esta alternativa después de que expirase el plazo fijado en el concurso público sin que se presentasen candidatos para hacerse cargo de la instalación. En el caso de que ninguna empresa acepte el ofrecimiento del Ayuntamiento, se abordará una revisión de los pliegos de contratación para convocar un nuevo concurso.

Así lo explicó la edil Blanca Pantiga. "Al quedar desierto el concurso vamos a iniciar un proceso negociado, ofreciendo la gestión a empresas o asociaciones que puedan estar interesadas. La negociación puede ser flexible hasta cierto punto, siempre sin renunciar a los elementos esenciales recogidos en el pliego de condiciones", expuso la concejala, que añadió: "Hay que ver lo que plantean las empresas y lo que dicen los técnicos municipales sobre sus propuestas".

En caso de que el procedimiento negociado resulte infructuoso, se optará por revisar las cláusulas del pliego y convocar un nuevo concurso. El contrato original se planteó por un período de dos años con posibilidad de prórroga. El importe total es de 110.000 euros: "Tampoco podemos estirar mucho más esa cantidad porque habría que recortar de otras partidas importantes".

Mientras no haya una solución la instalación seguirá siendo atendidas por la escuela de adiestramiento canino Dog Harmony, que a principios de marzo se hizo cargo de la perrera con el compromiso de seguir hasta que se resuelva el concurso público.