El pliego de condiciones del derribo del antiguo cuartel de la Guardia Civil de Langreo dará prioridad a causar el menor trastorno posible a los vecinos en materia de ruidos y acumulación de polvo y deberá evitar cortes de tráfico en el puente entre Sama y La Felguera. El concejal de Urbanismo, Jonatan López, esgrimió que la intención del Principado es "anteponer" estas cuestiones "sobre la oferta económica, como estamos haciendo con otras demoliciones".
El edil expuso que el pliego recogerá que la demolición se haga de forma manual sin la utilización de excavadoras, salvo para la retirada de escombros, y protegiendo la zona para que no se concentre polvo y suciedad. También se evitarán los cortes de tráfico "en la medida de lo posible en la carretera que une Sama y La Felguera", aseguró el edil, para añadir a continuación: "El plazo estimado es de tres meses aunque puede ser algo variable porque, como digo, vamos a dar prioridad a reducir el impacto de la obra".
En las labores de derribo se establecerá dejar parte de la fachada actual, de unos dos metros de altura, para cerrar el perímetro. La idea del Ayuntamiento es que sirva como espacio para grafiti. La parcela liberada por el derribo estaba planificada inicialmente para desarrollar un bloque de edificios, un proyecto ahora en el aire.