Una treintena de voluntarios del albergue municipal de animales se concentraron ayer ante el Ayuntamiento para exigir una mejora en los pliegos de condiciones que el equipo de gobierno local ha publicado para conceder la gestión del equipamiento. Tras leer un manifiesto en el que puntualizan que las cantidades ofrecidas por el Consistorio no cubren los gastos, y reclamar la contratación de al menos tres personas para atender bien a los animales, varios voluntarios conversaron de manera informal con el edil Juan Ponte, que desde ayer asume temporalmente las competencias de Urbanismo ante la baja de Delia Campomanes.

El concejal explicó que la cuantía ofertada se ha mejorado en 15.000 euros respecto a los anteriores gestores -de 34.000 euros al año a 49.000- y que además hay un compromiso por parte del Ayuntamiento de contribuir a costear el pienso de los animales, cuantía que se definió tras conversar con los anteriores gestores y conocer los gastos de la perrera. Ponte agregó que la próxima semana mantendrá una reunión con Alma Animalla protectora que se está haciendo cargo temporalmente del albergue, e invitó a la plataforma de voluntarios a reunirse con él.

En el Pleno, además, se aprobó a propuesta de Somos, pero con matices impuestos por IU, la puesta en marcha de un reglamento que rija el trabajo de los voluntarios en la perrera municipal y delimite y especifique sus funciones. La idea es que el documento cuente con la opinión y participación de los grupos políticos, de protectoras y de los propios voluntarios.