Los tribunales respaldan la actuación del Ayuntamiento de Langreo en el cierre del almacén de Panadería Juaky aunque estiman que la empresa no tenía que haber solicitado licencia previa para esa actividad como aseguraba el Consistorio. El recurso fue presentado por la firma contra el acuerdo municipal que denegaba la licencia solicitada y que ordenaba la clausura del almacén tras la denuncia por ruidos de una vecina.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de Oviedo estimó en parte la petición de Panadería Juaky dado que al tratarse de un almacén para productos de panadería y confitería "no resulta necesaria la licencia de actividad previa", refleja el fallo, pero sí "requiere presentar ante el Ayuntamiento comunicación previa o declaración responsable, para dar cobertura legal necesaria a la actividad y evitar que las mismas se puedan clasificar como clandestinas". Este hecho "conllevaría la imposibilidad de continuar con la actividad (clausura)", indica. La sentencia no es firme y puede ser recurrida.

Además de este proceso judicial se sigue otro por el obrador, sobre el que pesa una orden judicial de clausura por incumplir la normativa de ruidos. El Ayuntamiento había fijado una fecha para hacer efectivo el cierre pero se paralizó tras presentar el empresario un plan con medidas correctoras. En unos días se procederá a un nuevo examen municipal para comprobar si se cumple el nivel sonoro. El propietario de la empresa aseguró tras recibir la notificación del cierre para el pasado 19 de abril que tendría que despedir a los 17 trabajadores dado que no disponía del tiempo que había solicitado, hasta el 21 de mayo, para efectuar el traslado a un nuevo obrador en Llanera. En ambos casos, el proceso se inició tras las denuncias de una vecina sobre el ruido generado.

La sentencia referida al almacén constata que ha quedado acreditado que "incumple la normativa acústica" por lo que la resolución tomada por el Consistorio es "ajustada a derecho", comenta la jueza. Y si bien se han realizado obras de mejora (insonorización) no se han ejecutado otras "impuestas en los distintos informes técnicos municipales y la actividad continúa superando los niveles de ruido establecidos en la normativa". El acuerdo del Ayuntamiento que llevó a la clausura del almacén fue tomado el 16 de diciembre de 2015.

Panadería Juaky expuso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de Oviedo que continuamente se están produciendo contradicciones en cuanto a la aplicación normativa del ruido y que cumple con "todos y cada uno de los requisitos de insonorización" en el establecimiento, recoge el fallo. La empresa pidió que fuese anulada la orden municipal de clausura del almacén, ejecutada año y medio atrás. Mientras, el Ayuntamiento defendió que el acuerdo que tomó en diciembre de 2015 estaba "dictado de conformidad con el ordenamiento jurídico".