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PABLO CARRERA | Gaitero e impulsor del Concurso de tonada "Cuenca del Nalón"

"Está bien escuchar reggaeton, jazz o rock, pero hay que respetar lo tradicional"

"Necesitamos nuevos temas de tonada; si no los futuros intérpretes cantarán lo mismo de hace cien años"

Pablo Carrera, en Pola de Laviana. FERNANDO RODRÍGUEZ

El Concurso de tonada "Cuenca del Nalón" regresa el 6 de mayo. El certamen repartirá 2.460 euros en premios en su segunda edición que volverá a celebrarse en la Casa de Cultura de Pola de Laviana, con la organización de la productora A Mansalva y la colaboración del Ayuntamiento, la Asociación cultural "Trazaraíces" y LA NUEVA ESPAÑA. Pablo Carrera, gaitero y responsable de A Mansalva, reflexiona en esta entrevista sobre la consolidación del certamen, la renovación del género y la pujanza de las nuevas voces.

- ¿Qué expectativas tiene para el certamen de este año?

-En lo que son las bases y la organización del concurso no hemos cambiado nada de la primera edición porque lo cierto es que nos fue bastante bien y queríamos seguir en la misma línea. La Casa de Cultura estuvo llena todos los sábados y más no se puede pedir. La nueva edición empieza en mayo y esperamos que el concurso se consolide y llegue a ser uno de la región.

- ¿Cómo es la afición a la tonada en Laviana?

-En todo el concejo hay mucha afición. Es algo constatable desde hace muchos años. Hay muchos aficionados a la música tradicional que hasta el año pasado no podían disfrutar de este tipo de actividad en el concejo. Ahora ya hay un festival que ofrece tonada de forma continuada.

- ¿A qué obedece el auge de los concursos de tonada?

-Obedece a que hay mucha gente aficionada al género que, de esta manera, puede subirse a un escenario para mostrar su aprendizaje e ir haciendo tablas.

- El relevo parece asegurado, ¿en qué medida están apoyando las escuelas de tonada?

-El que no respeta sus raíces no se respeta a sí mismo. Nosotros estamos tratando de inculcar a los críos que pasan por la escuela, y otros compañeros de profesión también lo hacen, que está muy bien escuchar otro tipo de géneros, ya sea el reggaeton, el jazz o el rock, pero también un respeto por la música tradicional. Si no cuidamos de lo nuestro, ¿quién va a venir a hacerlo?

- ¿Es la época dorada de la tonada o no llega a tanto?

-Vive un buen momento en lo referente a la gente que viene muy fuerte pisando detrás. Hay una montonera de críos de entre 12 y 18 años que son muchos y con muchas inquietudes por hacer cosas nuevas y totalmente renovadoras. Creo que sería interesante que se empezasen a componer temas nuevos, no sólo cambiar letras y ponerla a una melodía tradicional de toda la vida. Necesitamos compositores que estudien el género y mantengan sus características propias para hacer temas nuevos. Hablo de temáticas escritas por letristas profesionales, que se dedican a ello, hechas a poder ser en asturiano. Puede ser una manera de que la rueda siga girando y de que esto no se estanque. Si no podemos encontrarnos con la situación de que hay nuevos intérpretes, pero que siguen cantando las canciones de hace cien años.

- ¿Debe centrarse todo en el repertorio?

-Debe crecer el repertorio e incluso el formato. Ahora hay individual, dialogada o cuartetos, básicamente. Se puede dar una vuelta al formato para dar más versatilidad al género. Por ejemplo, de repente se puede hacer una canción nueva que no sea sólo para un cantante acompañado a la gaita sino para dos cantantes con segundas voces o acompañados por otro tipo de instrumentos tradicionales que encajan perfectamente con la canción asturiana como el acordeón diatónico, la zanfona o la bandurria, un instrumento guapísimo al que no le sacamos posibilidades porque hay pocos intérpretes. También es necesario experimentar, incluso con los ritmos. No podemos ser tan ortodoxos.

- ¿Son los jueces de los concurso demasiados férreos con los usos tradicionales?

-Depende de donde vayas, los jurados de los concursos valoran cosas totalmente distintas. Ciertos jurados valoran que hagas la canción exactamente como la cantó un determinado intérprete hace treinta años. Que seas un mero imitador, una fotocopia. Que pongas tu voz, pero imitando toda la ornamentación, todo tipo de adornos, giros y melismas, incluso la duración de la canción. En mi opinión eso es estancarse, paralizar el tiempo. Está muy bien aprender de los clásicos y saber qué recursos utilizaban, pero es interesante que cada intérprete pueda imprimir en cada canción su propio sello y estilo. En lo concursos hay que ir un poco más allá a la hora de valorar. Hay que tener en cuenta la afinación, la limpieza de los adornos o que el tempo sea el adecuado.

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