Los tres empresarios acusados de ser responsables en un accidente laboral ocurrido en Morcín en 2013, que se saldó con un trabajador herido, admitieron ayer su culpabilidad en el siniestro y aceptaron, cada uno, penas de 6 meses de prisión y multas que suman 2.160 euros. La vista, fijada para la mañana de ayer, no llegó a celebrarse. Además, la Fiscalía retiró la acusación formulada contra la técnico de prevención en riesgos laborales al entender que no tuvo responsabilidad penal en los hechos.

Los hechos objeto del litigio tuvieron lugar el día 3 de septiembre de 2013, en una nave del polígono de Argame. El trabajador se encontraba realizando sus funciones laborales ordinarias, entre las que se incluía la de descargar objetos del almacén que estaban situados en estanterías en altura. De este modo, sobre las 19.50 horas, la víctima se encontraba situado en una cesta metálica elevada por una carretilla. En ese momento, la canasta se deslizó desde los brazos de las horquillas de la carretilla, precipitándose el trabajador desde una altura aproximada de cuatro metros, ocasionándole múltiples facturas.

El accidente se produjo "por la falta de utilización de maquinaria adecuada, al usar una carretilla elevadora de forma rutinaria para elevar personas, e incluso para desplazarse dentro de la nave con los trabajadores izados", reza el escrito de Fiscalía, que además apunta a que esta forma de trabajo era habitual para los trabajos en altura en el almacén y era conocido y aceptado por los tres administradores de la empresa, hoy condenados.

Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito contra la vida y la salud de los trabajadores en concurso ideal con un delito de lesiones por imprudencia grave. Cada uno de los acusados aceptó 6 meses de prisión y 12 meses de multa 2.160 euros.