Las instalaciones del antiguo pozo Venturo -sede de la efímera empresa cartográfica Venturo XXI- están en venta. La responsable de la operación es la inmobiliaria Aliseda, dependiente del Banco Popular, que se quedó con la mayor parte del patrimonio de la cartográfica al ser su principal acreedor. Siete años después del cese de actividad, el edificio se vende por 1.082.550 euros, muy por debajo de los 3,5 millones en que fue tasado en 2008. Los promotores de la compañía, los hermanos Coronado, habían logrado hacerse con las instalaciones (propiedad de Hunosa) por 382.500 euros, aunque fue necesario invertir 1,8 millones de dinero público para rehabilitarlas.

El anuncio colgado por la inmobiliaria Aliseda en su página web describe la finca de Venturo como un "magnífico edificio" con 3.652 metros cuadrados de superficie útil que dispone de "multitud de salas amplias y luminosas". También expone que dispone de buenos accesos y comunicaciones, por lo que se presenta como "una inmejorable oportunidad de inversión".

La puesta en venta de las instalaciones de Venturo XXI supone un capítulo más en la fracasada implantación de la cartográfica en San Martín del Rey Aurelio, que provocó un gran debate sobre la concesión de ayudas públicas. Venturo XXI, que llegó a alcanzar los 124 empleos en su pico de mayor actividad, apenas duró cuatro años. Empezó a funcionar en 2006, promovida por los empresarios extremeños Manuel y José Antonio Coronado (con el 51% del capital). La Sociedad Regional de Promoción (SRP) puso el 21% del capital; Sadim Inversiones (filial de Hunosa) otro 21% y Sodeco (Sociedad para el Desarrollo de las Comarcas Mineras), el 7% restante. Dispuso además con una ayuda de 1,1 millones de euros de los fondos mineros y "créditos blandos" por valor de otros dos millones.

En 2008, los empresarios encargaron una tasación de las instalaciones, que arrojaron un valor de 3,5 millones. Habían sido rehabilitadas con 1,8 millones de euros de dinero público. Los extremeños ejercitaron una opción de compra que tenían firmada por valor de 360.000 euros más IVA (382.500 euros en total).

Tras varios ERE y reducciones de capital y plantilla, la firma entró en concurso en 2010.