Siete de cada diez empresas surgidas del semillero de Valnalón (un 63,4 por ciento en concreto) sobreviven pasados tres años de su apertura. La cifra es muy superior a la media estatal, que se sitúa en el 39 por ciento. El alto grado de maduración de los proyectos -gracias a un proceso intensivo en el que los técnicos de la ciudad tecnológica analizar con los emprendedores la viabilidad de su plan de empresa, las debilidades y las fortalezas, y la competencia potencial- es una de las causas que explica el índice de éxito, según remarcan los responsables del Valnalón.
A lo largo del pasado año, un total de 193 emprendedores pasaron por Valnalón para trabajar la puesta en marcha de 152 proyectos empresariales. De estos proyectos, 59 llegaron a consolidarse como nuevas empresas, mientras que el resto se quedaron en el camino. "Lo que perseguimos con el semillero de empresas es que cada iniciativa tenga las máximas garantías para poder mantenerse en el tiempo. Por eso intentamos aportar el asesoramiento necesario para que esté suficientemente maduro", argumenta Sara Cillero, coordinadora general de Valnalón.
La tasa de supervivencia empresarial es un baremo que analiza la cifra de firmas que mantienen sus actividad pasados tres años. "El 63,4 por ciento de las empresas creadas en 2013 con la ayuda de nuestro semillero siguen en marcha", argumenta Cillero, que añade: "Estamos hablando de siete de cada diez aproximadamente, lo cual es un dato muy positivo porque la media nacional, según las cifras que maneja la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), es de 39,9 puntos".
A pesar de estar por encima del promedio nacional, la cifra de empresas salidas de Valnalón que sobreviven pasado el primer trienio de actividad ha bajado en los últimos años como consecuencia de la crisis económica, según Cillero. "En 2007 y 2008 estábamos en tasas que se situaban por encima del 80 por ciento; la cifra actual, dado el contexto económico que hemos vivido en los últimos años, sigue siendo alta. Además, no sólo el mercado determina el futuro de la empresa. Muchas veces intervienen otros factores como la situación familiar de los socios o los problemas que pueda haber entre ellos".
Perfil
El perfil mayoritario de los emprendedores que pasaron en 2016 por Valnalón se corresponde con el de una persona desempleada (en el 48 por ciento de los casos), mujer (54 por ciento), con una edad de entre 25 y 50 años (78 por ciento), con estudios de nivel medio (52 por ciento) y procedente de la comarca del Nalón (56 por ciento) que conoció el servicio del semillero a través de otras personas emprendedoras o empresas (31 por ciento de los casos) y busca información subvenciones y financiación.
En el análisis por comarcas de la procedencia de los emprendedores la cuenca del Nalón acapara un 51 por ciento del total (principalmente de Langreo). De Oviedo viene el 11 por ciento; de Gijón, el 6 por ciento; y de la comarca de la Sidra, un 8 por ciento. También hay otro 8 por ciento de la comarca del Nora. El 49 por ciento de los emprendedores de 2006 cursaron estudios universitarios, mientras que un 18 por ciento tiene estudios básicos y un 33 por ciento, algún tipo de título universitario.
A la luz de los datos, los responsables de Valnalón constatan que sigue existiendo una "alta tasa de personas en situación de desempleo que acuden a valorar el emprendimiento como opción laboral", lo que confirma que todavía "no ha remitido la difícil situación actual del mercado de trabajo Es interesante destacar que se mantiene el crecimiento del peso del segmento de los mayores de 50 años".
