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Panza arriba

Por los caminos de Mieres

La tala de árboles en un terreno frente al Ayuntamiento y la pérdida de lugares históricos en el concejo

Por los caminos de Mieres

Sorprende la corta de árboles frente al Ayuntamiento. Frente, digo bien. Recordemos que el Ayuntamiento está de espaldas a Mieres. En la época en que se construyó no lo estaba. Ahora resulta una extraña metáfora. El Mieres de entonces era el camino que unía la Villa d'Arriba con la Villa d'Abaxo. Ahora, a la primera, la llamamos La Villa. A la segunda, Requexu y Oñón. Bueno, de Oñón no queda nada. Mejor decir: Requexu y el aparcamiento eventual de detrás del Polideportivo de Oñón.

Sorprende, decía, esa corta. Sorprende aún más, que una vez talados, las vías de arrastre creadas queden a la vista destrozando la unidad del paisaje. Se trata de un terreno privado. En la tierra de cada uno los destrozos paisajísticos son siempre una cuestión de gustos. Visto desde fuera puede resultar horrible. Para el dueño seguramente estará bien. O, al menos, no tan mal. El que no lo haya visto, que se acerque. Opinar es gratis. Y, de paso, en el antiguo camino que unía La Villa d'Arriba con La Villa d'Abaxo, ahora calle y carretera, entre la esquina de Manuel Llaneza y la plaza de la Constitución, detenerse un momento delante de una escalera a ninguna parte. Lleva ahí muchos años. Tengo un plano de finales del siglo XIX en la que ya aparece. Me lo pasó hace tiempo Orlando Menéndez, de la Asociación Santa Bárbara. La escalera, en línea recta, marca el sentido que llevaba el antiguo plano del ferrocarril del Peñón. A poco del lugar donde ahora acaba la escalera, un camino partía a la derecha, hacia Lladreo, y otro hacia la izquierda, hacia las casa de Aboli. Ambos caminos enlazaban con el descargadero de carbón del Peñón. Los caminos guardan antiguos derechos de paso. Difíciles de mantener, estos derechos, ahora que han desaparecido los caminos.

Tampoco parece que se emplee demasiado el antiguo camino de Mariana. Hasta Primeros de Mariana llega asfaltado. Hasta Terceros de Mariana, con zahorra. De Terceros a Quintos de Mariana hay que dar alguna vuelta y encontrar la trinchera. De Quintos a Séptimos de Mariana, el camino lo corta la carretera de Tablao. Séptimos a veces aparece entre la maleza. Otras se esconde. Como el camino entre Séptimos y Novenos de Mariana. Como el que alguna vez debió de unir Novenos con Once de Mariana. Aunque ahora, por un lateral de la escombrera de Quince de Mariana se puede subir de Once a Quince. ¿Cómo se permite que el único camino que une lugares que siguen llamándose por un número esté desapareciendo?

Como el camino anterior, el Camín de Mariana no es parte de nuestra historia. Es nuestra historia. Mientras tanto, seguimos poniendo números y letras a caminos que sólo sirven a los grupos de excursionistas de fin de semana. Los caminos reales tienen nombre propio, vida e historia. Es nuestra historia. La historia de la Carril del Peñón, la del Planu de Mariana, la de la Carril de Lloreo, la del Camín del Salvador, la del Camín de les Brañes del Puertu Mieres, la de la Calzada de La Carisa?

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