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La existencia de un nido de águila real impide recuperar una ruta a Brañagallones

El Principado rechaza la petición de la Federación de Montaña para habilitar el antiguo camino desde Bezanes al parador, en el parque natural de Redes

Las restricciones del gobierno del Principado en materia de protección de la fauna están bloqueando la labor de montañeros y senderistas. Al cierre temporal de dos rutas en el parque de Las Ubiñas durante el periodo de cría de las osas, también se suma ahora el impedimento puesto por la administración regional a la Federación de Montaña para recuperar un sendero hasta el refugio de Brañagallones. El motivo: la presencia de un águila real, que anida a 300 metros sobre la citada ruta. Los montañeros critican el excesivo celo del gobierno autonómico, pues entienden que el camino no provocaría ningún daño ni afectaría al animal.

La ruta que pretenden recuperar desde la Federación de Montaña es el antiguo camino que los vecinos de Caso usaban para ir hasta Brañagallones o hasta el Mayau de la Mericueria. La ruta, explicaron desde la Federación de Montaña del Principado, saldría desde el cementerio de la localidad de Bezanes y seguiría por la margen izquierda del río Monasterio, paralela a la pista que se usa actualmente. Eso sí, es más larga, unos tres kilómetros y tiene pasos complicados antes de enlazar con la pista que va desde Soto de Caso. "Antes la gente iba por allí y el camino está bastante bien, por lo que solo haría falta desbrozar algunas partes para que la gente pudiera pasar mejor", indicaron los montañeros. Este camino lleva al bosque de Redes, desde donde se puede tomar tres rutas: hacia el Lago Ubales, a la Mericueria o al refugio de Brañagallones, que desde el pasado verano gestiona la propia Federación de Montaña.

"La filosofía del senderismo pasa por la recuperación de todos esos viejos caminos", señalaron desde el colectivo. Sin embargo, la presencia de un águila real anidando a 300 metros de altura sobre ese camino, en la sierra de Brañapiñuel, que además es inaccesible, ha dado al traste con los planes de la Federación de Montaña. "Entendemos que hay que proteger las especies, pero no prohibir a discreción", señalaron desde el colectivo.

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