El lobo mata una oveja en el pueblo de Soto, en Aller

Los vecinos se encontraron esta mañana con una desagradable sorpresa. En el centro de la localidad, a pocos metros de la torre medieval, estaba una oveja muerta. "Es la primera vez que ocurre esto, ha sido muy desagradable", han señalado los vecinos.

La oveja muerta es propiedad de Jesús García, un vecino que tiene "un pequeño rebaño" para el mantenimiento de sus fincas. Según ha explicado, "un vecino me llamó de madrugada porque había visto al lobo en el centro del pueblo". "Cuando nos acercamos ya vimos que había atacado en mi rebaño y en el del vecino que me avisó, pero hasta esta mañana no sabíamos qué había ocurrido", ha añadido.

Los vecinos de la localidad dicen estar "asustados" por la cercanía del lobo a la localidad. No es la primera vez este año que los vecinos de las Cuencas denuncian la cercanía de los lobos con los pueblos. El ganadero Juan Ramón Vega captó la imagen

El ganadero había decidido colocar la cámara de infrarrojos en la zona en la que habían aparecido las ovejas muertas. En la localidad de Campo de Caso se ha incrementado

Donde este año parece reinar la tranquilidad es en el monte Llosorio. Un monte tradicionalmente polémico con el lobo y en el que, por el momento, no se han registrado daños. Según los responsables de la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall), "se ha intensificado el control en la zona para evitar que los lobos ocasionen daños en las ganadería".

Eso es lo que reclaman ahora los vecinos de Soto de Aller, sorprendidos por el acercamiento de los cánidos salvajes al pueblo. Consideran que el Gobierno del Principado tiene que tomar medidas "urgentes" y solventar cuanto antes esta situación: "Se han registrado más ataques en las últimas semanas, todos cerca del pueblo, que han afectado a ovejas y a un potro. Los vecinos que se dedican en exclusiva a la ganadería están teniendo grandes pérdidas".