El Ayuntamiento de Aller sigue adelante con su plan contra las ruinas. Las obras se han trasladado en esta ocasión a Caborana, donde las palas han derruido un viejo edificio que estaba muy deteriorado. El inmueble, en la orilla de la carretera general, amenazaba con caer "de forma inminente".

"En este caso el Ayuntamiento actúa dada la urgencia ante un posible riesgo de colapso de la fachada", ha anunciado el alcalde, David Moreno. Así, ha explicado que "se dictó una resolución de alcaldía para intervención inmediata en aras de garantizar la seguridad en la vía pública".

Es una actuación incluida en el plan contra las ruinas del Ayuntamiento de Aller. Se trata de una planificación puesta en marcha en 2011. El gobierno local decidió entonces "determinar la necesidad de poner en marcha medidas para combatir la proliferación de viviendas en estado de ruina". "Por ello, se contempló una partida expresa para acometer las demoliciones de las viviendas objeto de expediente de ruina", añadió el regidor.

El plan comenzó en una zona próxima a la que ahora acoge los trabajos: en la esquina de Ángel del Valle con La Reguera, en Caborana. También fueron objeto de demolición casas de Cabañaquinta, Boo y Moreda.

La última demolición, antes de esta actuación, fue la del chalé de la Cadena. El inmueble, adquirido a Hunosa hace ya décadas, estaba en muy mal estado y ponía en riesgo la circulación por la carretera general en Moreda. Además, los vecinos habían denunciado en múltiples ocasiones la presencia de ratas y expresado su temor a que se produjera una plaga.

La tramitación para acometer las demoliciones es farragosa. El Ayuntamiento reclama primero el derribo a los propietarios y, si reciben una respuesta negativa o no avanzan en la demolición, es el Consistorio quien acomete la actuación de forma subsidiaria. En ocasiones, requiere de una autorización judicial previa, premisa que alarga aún más el procedimiento en el tiempo. Los responsables municipales tienen que reclamar luego por la vía administrativa el pago de las citadas obras.

En la zona rural del municipio, también se han acometido actuaciones en este sentido en Bello, Levinco, La Rumiá y Murias. El objetivo del gobierno local es seguir avanzando hasta conseguir erradicar las ruinas en todo el concejo.

"El objetivo es eliminar las viviendas en estado ruinoso y evitar el aspecto negativo de nuestros pueblos, así como evitar los riesgos que se derivan del mal estado de algunos inmuebles", ha explicado el Alcalde.