La Asociación Pro Animales Aller rescató en Corigos a un gato que estaba cubierto de pegamento. Los voluntarios de la entidad, encargada del cuidado de las mascotas sin hogar en el concejo, recibieron la llamada de la Policía Local y quedaron "estupefactos". Matizan que no está claro si alguien roció al gato con pegamento o si fue el animal el que, sin querer, terminó impregnándose de la sustancia en alguna obra o jardín. Reclaman, eso sí, que los vecinos "tengan cuidado" con dejar productos peligrosos vertidos en la calle: "Puede pasarle algo a un animal o a un niño".

El protocolo de actuación en Aller, ante la aparición de un animal en la calle es siempre el mismo: la Policía Local se pone en contacto con la Asociación Pro Animales, que acude y actúa según lo requiera la ocasión. En el caso del gato, cuyo nombre es "Panchito", tuvo que ser atendido por el veterinario de urgencia. "Estuvo muy grave, pero en la clínica hicieron todo por él y él tiene ganas de vivir", aseguraron desde la entidad. Ahora está perfectamente, y busca una familia para tener una nueva vida.

Tiene dos años y es, según la entidad animalista, "muy bueno y cariñoso". Un dato a tener en cuenta es que dio positivo en el test de inmunodeficiencia felina, una enfermedad que únicamente requiere que la mascota no esté en contacto con otros gatos. Mientras llega su hogar, "Panchito" sigue poniéndose fuerte en una casa de acogida.