Maximino García comenzará mañana, a afectos prácticos, su etapa como nuevo alcalde de Morcín. Tras su nombramiento el pasado viernes a través de una moción de censura contra el PSOE, el dirigente de IU comenzará a trabajar en el despacho que hasta ahora ocupaba Jesús Álvarez Barbao. "Mi primer objetivo es intentar cerrar un nuevo presupuesto para el concejo", señaló ayer convencido de que logrará un acuerdo con la oposición.

El nuevo alcalde espera poder llegar a un rápido entendimiento con Somos y AMI -los dos partidos que apoyaron su investidura- para que Morcín tenga prepuesto lo antes posible: "Queremos cerrarlo lo más rápido posible, antes del verano". Mino García no quiere oír hablar de un prorroga: "No quiero trabajar con modificaciones de crédito y correr el riesgo de que el Ayuntamiento se pueda bloquear".

A la espera de comenzar de forma inminente los contactos con Somos y AMI, Mino García ya tiene definido su equipo de gobierno, que estará integrado por él y los otros tres concejales de IU. "Lo haré público en cuanto se lo comunique a la oposición. Me he comprometido a ser leal y transparente y quiero cumplir desde el primer día". El regidor quiere, además, que la oposición ejerza su trabajo sin restricciones. "Quiero que me fiscalicen y que realicen eficazmente su labor de control al gobierno".

Mino García también adelantó ayer que renunciará a la "media dieta" que cobraba su antecesor en el cargo como compensación por su dedicación exclusiva: "Yo no quiero sueldos encubiertos. Cuando tenga gastos concretos los pasaré y los días que me quede en Morcín trabajando no cobraré nada. Entiendo que las cosas así deben de hacerse", remarcó.