Un clamor. Cerca de medio millar de aficionados al ciclismo se concentraron ayer en la zona de túneles de la vieja carretera de Castilla (Nacional 630) para exigir más seguridad. La protesta se convocó en respuesta a una iniciativa surgida en Valencia a raíz del atropello en el que tres deportistas perdieron la vida tras ser embestidos el pasado 7 de mayo, en Oliva, por un vehículo conducido por una mujer ebria y drogada. El lugar elegido para la movilización, concretamente a la altura del cruce que conecta con Riosa, no se hizo al azar, ya que los ciclistas llevan años reclamando la iluminación de estos túneles, así como la mejora de la visibilidad en la zona.

A la protesta se sumó el exciclista Chechu Rubiera, que fue el encargo de leer un manifiesto. "Deseamos transmitir nuestra profunda preocupación por la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentra el usuario de la bicicleta", señaló el deportistas asturiano. Y añadió: "La mitad de los españoles son usuarios de bicicleta con alguna frecuencia, y uno de cada diez españoles la utiliza a diario. Se estima que en España hay más de siete millones de usuarios semanales de la bicicleta".

Los ciclistas asturianos exigieron ayer la reforma de código penal para que se castigue adecuadamente las imprudencias que causan accidentes. También reclamaron intensificar los controles de drogas y alcohol, aumentar la vigilancia y la reducción de la velocidad permitida para vehículos de motor durante los fines de semana, en horario de mañana y en puntos de alta actividad cicloturista.

Los ciclistas contaron ayer con el apoyo presencial, entre otros políticos, de la alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, y del alcalde de Morcín, Mino García, que sufrió hace unas semanas un grave accidente justo en el mismo punto de la protesta. Fue arrollado cuando iba en bicicleta. No es un caso aislado, como ayer recordaron los aficionados. En el año 2009, Jesús Fernández Llousas, cicloturista de la Peña Allerana, fue atropellado por un camión en uno de los túneles y resultó herido de gravedad. Sensibilizados con este accidente los ciclistas de la zona decidieron poner en conocimiento de las autoridades este problema y en 2011 consiguieron reunirse con el Delegado del Gobierno en Asturias. A raíz de este encuentro se encargó un proyecto que fue finalizado en noviembre de 2012 y remitido a la Dirección General de Carreteras. El presupuesto de licitación del proyecto para la iluminación de los túneles de Peñamiel asciende a 600.756 euros y continúa pendiente de aprobación.

Pese a que se han producido más accidentes en la problemática zona durante los últimos años, los ciclistas lamentan la pasividad del Gobierno central: "El Ministerio no tiene prevista la iluminación de estos pasos, por lo que seguiremos luchando para conseguir que esta carretera sea más segura", señalaron los ciclistas que ayer se concentraron para reclamar más seguridad vial en la zona.