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El Tren de la Biosfera no circulará pese a aumentar la oferta turística

Renfe vuelve a olvidarse del convoy que desplazaba a viajeros por el Valle a pesar de que hay más equipamientos para visitar

Visitantes, en el apeadero de San Vicente tras bajarse del Tren de la Biosfera en uno de los viajes de su penúltima temporada. FERNANDO RODRÍGUEZ

El valle del Nalón ha dejado de ser parada de los trenes turísticos de Renfe. El convoy que partía de Gijón de junio a septiembre no circulará por la comarca este verano pese al aumento de la oferta destinada a los visitantes. Durante los últimos años se han abierto nuevos equipamientos turísticos y se han ampliado los existentes buscando atraer visitantes.

La empresa ferroviaria puso en marcha el Tren de la Biosfera en 2007 y siete años después lo suspendió. Desde entonces el valle del Nalón no ha formado parte de los destinos programados por los trenes turísticos de Renfe.

El mismo año en que dejó de recorrer la comarca entró en funcionamiento el Ecomuseo Minero Valle de Samuño y dos años después se abriría al público el pozo Sotón, permitiendo en un primer momento la visita guiada por el interior de la mina. Posteriormente este equipamiento que gestiona Hunosa amplió sus contenidos con el acceso al Centro de Experiencias y Memoria de la Minería y la organización de visitas al exterior de las instalaciones, catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC).

A estas opciones se unen otras como la Casa del Agua de Rioseco; el Museo de la Siderurgia (Musi), ubicado en La Felguera; el Centro de Interpretación Armando Palacio Valdés, de Entralgo; el Museo de la Minería y la Industria (Mumi), de El Entrego; el centro de interpretación de Redes y los Museos de la Apicultura y la Madera de Caso. Tanto los dos equipamientos casinos como el Mumi se habían convertido en parada fija del Tren de la Biosfera en las últimas temporadas.

El convoy partía, en la campaña final en la que circuló, con los turistas de la estación de Gijón y se detenía en el apeadero de San Vicente para que los viajeros pudiesen visitar el Museo de la Minería. Después continuaban el recorrido en autobús hacia el parque natural, donde visitaban el Museo de la Apicultura, la colegiata de Santa María de Tanes, la Cueva Deboyu, el Museo de la Madera, el centro de interpretación de Redes, la calzada romana y el puente medieval de Campo de Caso. Posteriormente, los excursionistas eran desplazados en autobús hasta la estación de ferrocarril de Pola de Laviana para subir de nuevo al tren Estrella Cantábrico, formado por coches-salón y dotado con cafetería, en dirección a Gijón.

El Tren de la Biosfera trasladó en sus primeros cinco años de existencia más de 2.000 viajeros a la comarca del Nalón. Si a esta cifra se suman los viajes de las dos últimas temporadas del convoy turístico de Renfe, que dependía inicialmente de Feve, se alcanzaron los 3.000 turistas.

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