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Santagadea y El Arco pujarán en el proceso de adquisición de los economatos

Hunosa recibe la documentación de ambos grupos empresariales, que tendrán quince días para presentar una oferta económica ajustada a las bases

El economato de Hunosa en Mieres. J. R. SILVEIRA

El proceso de venta de los economatos de Hunosa entra en su fase definitiva, y serán dos las empresas que pujen en la fase definitiva. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, las dos compañías que han presentado la documentación requerida en la primera parte del negociado sin publicidad puesto en marcha por la hullera han sido Santagadea y el grupo El Arco. Ahora se abre un plazo de quince días para que ambos interesados presenten sobre la mesa una oferta económica que se ajuste a los pliegos.

Esta es la segunda ocasión en la que Hunosa pone a la venta los supermercados que posee en las Cuencas, un total de doce (Mieres, Fondón, Ciaño, Sotrondio, Moreda, Pola de Siero, Barredos, El Entrego, La Foz de Morcín, Turón, Carbayín y Ujo). La empresa estatal inició el pasado diciembre un concurso público con dos fases. A la primera se presentaron cuatro compañías: la citada Santagadea, el grupo Masymas, Alcampo a través de su filial Simply Sabeco y el grupo Los Norteños. De todas ellas, que superaron el primer corte, solamente la primera decidió presentar una oferta económica. Sin embargo, algunos problemas con la documentación presentada dieron al traste con la adjudicación en primera instancia. Hunosa declaró el concurso desierto tras recibir un informe de la Abogacía del Estado recomendando esta medida.

La hullera ya anunció entonces que no iba a cesar en su empeño de deshacerse de los centros comerciales, cuya gestión, que actualmente corre a cargo mayoritariamente por la empresa Lacera, fue prorrogada hasta el verano. Paralelamente se fue buscando la mejor fórmula para sacar de nuevo los economatos a la venta, y a finales de mayo, Hunosa ponía en marcha un negociado sin publicidad, al que invitó a las cuatro empresas que se habían presentado en la primera intentona, quedando además abierta esta fase a otras compañías.

Y ayer, tras la celebración de una Comisión en la sede de la empresa pública, se pudo saber que habían sido dos las empresas que habían concurrido al concurso. Por un lado, Santagadea, que reafirma su interés en hacerse con los centros comerciales de Hunosa.

En la primera tentativa, el grupo empresarial madrileño, con raíces asturianas, presentó una propuesta para quedarse con once de los doce economatos que la hullera tiene en las comarcas mineras -un 90 por ciento de la superficie comercial, por encima del mínimo del 75 fijado en los pliegos-. En concreto, el grupo dejaba fuera de la puja el supermercado de Ciaño. Además, la empresa tenía previsto, también obligada por los pliegos, asumir los 93 empleados de Lacera que trabajan en los economatos. El proyecto contemplaba así mismo adaptar los horarios comerciales a los habituales en el sector, ya que los supermercados de Hunosa solamente abren por las mañanas y en días laborables, cerrando los fines de semana.

A Santagadea, un grupo con más de 3.000 trabajadores, se suma en el interés por los economatos una compañía asturiana, y más concretamente, nacida en el valle del Nalón. Se trata del grupo El Arco, fundado en 1987, y que abría en ese año su primera tienda en Sama (Langreo), para ir creciendo durante las últimas tres décadas por toda la geografía asturiana, llegando incluso a abrir tiendas en León para tener hoy casi sesenta supermercados. Según explican en su propia página web, trabajan en la compañía más de medio millar de personas.

Según las fuentes consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, una vez que las empresas presenten sus ofertas, la hullera pública deberá de negociar con ambas compañías para cerrar un acuerdo ajustado a las bases que rigen el procedimiento. Una operación que según se desprende de los pliegos de condiciones debería concluir en quince días.

Los economatos de Hunosa fueron un símbolo del paternalismo industrial, como lo fueron en su momento los de Ensidesa. Los rumores sobre su posible cierre hace un par de años provocaron unas agrias protestas entre los vecinos de las comarcas mineras, que censuraban la operación. La venta de los supermercados permitirá garantizar la actividad en los mismos al menos durante cuatro años más.

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