Los vecinos de Figaredo no están solos en su protesta por el cierre de la sucursal de Liberbank en la localidad. Ayer, tanto el Ayuntamiento de Mieres como la agrupación vecinal del concejo mostraron su respaldo a las reivindicaciones vecinales y criticaron los problemas que esto acarrea a los ciudadanos.

Desde el gobierno local de IU criticaron que "ésta no es la primera decisión que se toma en este sentido en esta localidad, que vio hace meses cómo cerraba la sucursal del Banco Sabadell Herrero y ahora vive la misma situación con Liberbank". "Decisiones como estas suponen una mala noticia para el concejo y sus núcleos rurales, ya que Mieres un municipio con una importante dispersión territorial que, además, tiene una alta tasa de envejecimiento por lo que se hace necesario intentar mantener los servicios presenciales ya que las personas afectadas por el cierre son en muchos casos personas mayores que no manejan las nuevas tecnologías", expusieron desde IU.

La Agrupación Vecinal del Municipio de Mieres, por su parte, mostró su apoyo a los habitantes de Figaredo "ante la pérdida de un servicio básico para los ciudadanos, la industria y el comercio de esta localidad". Además, puso de manifiesto "el trastorno que origina para aquellos vecinos de avanzada edad y en una buena parte privados de la necesaria movilidad para trasladarse de un lugar a otro". "Esta pérdida de servicios propiciada en parte por el despoblamiento que venimos sufriendo y también por el interés de las entidades bancarias en busca de una mayor rentabilidad, suponen un continuado ataque a los pueblos de la zona rural", agregaron desde la agrupación.