Mucha tortilla, queso, chorizo, sidra, cerveza y espuma. Así fue ayer la jira de las fiestas del Corpus de Ciaño, que se despidió con la tradicional comida comunitaria, que se celebró en la carpa de la fiesta y por los bares, y con la fiesta de la espuma de la que disfrutaron, sobre todo, los más jóvenes.

La última jornada de las celebraciones de Ciaño comenzó a partir de las once y media, en el cine Ideal, en el que se repartió el "bollu", la botella de sidra y el porfolio hasta las cuatro de la tarde. Este año hubo una novedad: los bollos que se repartieron eran de chorizo, todos menos uno. La persona que se llevó el único bollo de morcilla se llevó un premio por parte de la organización. La jira propiamente dicha comenzó alrededor de las seis de la tarde, si bien la mayoría de la gente no llegó hasta algo más tarde. La música la puso la Agrupación Folclórica "Picu Villa" de Riaño. La comida -mucha, y muy apetecible- la pusieron los romeros, buena parte de los cuales se fueron congregando en la carpa de la fiesta, situada en el parque. La sidra comenzó a correr, al igual que la cerveza y el vino (muchos también con calimocho), acompañando a los bollos, las tortillas, el queso, la empanada y los chorizos. A las siete y media los chavales -y alguno no tan joven- disfrutó de la fiesta de la espuma. Por la noche fue el turno de la orquesta gallega "Olympus".