Pancartas y gritos. Gritos tan altos, que casi sobraba el altavoz. Cerca de un centenar de vecinos de Figaredo protestaron ayer ante la sucursal de Liberbank de Mieres contra el cierre programado de la oficina en su localidad. "Están actuando con nocturnidad y alevosía", señaló Mari Flor Valtuille, una de las portavoces de la plataforma.

Vecinos de la localidad se han reunido en esa plataforma para negociar un calendario de movilizaciones y conseguir el mantenimiento de la oficina: "Hace unos meses cerraron la oficina del Herrero y nos habían prometido que no habría más cierres". Se enteraron de los planes de Liberbank a través de una circular que llegó a la oficina de Figaredo. Desde entonces, han intentado en varias ocasiones hablar con los responsables de la entidad bancaria. Sin éxito: "Lo máximo que hemos conseguido es que nos coja el teléfono una operadora para decirnos que no tiene nada que ver con las decisiones de Liberbank". "Esto será un golpe para todo el pueblo y, sobre todo, para los mayores", lamentó Paco Pérez, presdende de la Asociación de Jubilados.