El albergue de animales de Mieres le cuesta al Ayuntamiento casi 80.000 euros al año. Y es que más allá de lo que el consistorio aporta a la empresa que gestiona el centro, que eran 35.000 euros al año y que ahora se ha incrementado hasta los 50.000 euros de cara al concurso de adjudicación, hay otra serie de gastos "que la gente no ve y es importante que sepa que los hay", señaló el concejal de Empleo, Juan Ponte, y que se está haciendo cargo temporalmente del departamento de Urbanismo mientras su compañera Delia Campomanes está de baja.

Ponte indicó que "hay una serie de gastos que nosotros cubrimos y que otros ayuntamientos no hacen". "Nosotros queremos un albergue que funcione y ponemos lo que podemos para ello", prosiguió el edil, antes de explicar los costes que tienen las instalaciones.

El Consistorio mierense asume los gastos de suministro eléctrico, que suman 620 euros y también los desatascos, que se realizan con la cuba municipal, y cuyo coste supera los 2.300 euros al año. Además, el Ayuntamiento de Mieres aporta a los gestores del albergue un vehículo para el transporte, recogida de animales o las gestiones que tengan que hacer. El cálculo del coste de mantenimiento que hacen los servicios técnicos es de 14.600 euros (40 euros al día). Otro de los suministros que sume el Gobierno local es el agua y el saneamiento, que en total son unos 4.700 euros. Y a todo esto hay que sumar otra cantidad que no está calculada y que se destina a la compra de material para proceder a arreglar las instalaciones cuando hace falta. Además, el Consistorio se ha comprometido a ayudar en la alimentación de los animales comprando pienso para el albergue- En principio el gasto anual será de en torno a 10.000 euros.

Por último, el Ayuntamiento de Mieres ha cundido con el ejemplo de la campaña que ha puesto en marcha para la información y concienciación sobre la obligatoriedad de que los perros estén identificados mediante microchip. En el caso del Consistorio, se ha reservado una partida de 5.000 euros para "chipar" a todos los perros que aún no estaban identificados, así como para la de castración de los machos del albergue. Todas estas cantidades, unidas al dinero fijado para la licitación del servicio suman casi 80.000 euros. "La gente piensa que el coste es la licitación y nada más, y que ya nos desentendemos del albergue de animales, pero no es así", aseguró Juan Ponte, que agregó que "vamos a seguir trabajando por un albergue mejor".

De momento, el trabajo que si se está dejando notar es el de la protectora Alma Animal, que asumió temporalmente la gestión de la perrera de Mieres hasta que culminase el concurso para su adjudicación. En apenas unas semanas, las gestoras de Alma Animal han conseguido reducir el número de animales del albergue en casi una veintena, tal y como informaba el Ayuntamiento hace unos días. En concreto, seis se han dado en adopción y 12 en acogida.

También el de los voluntarios del albergue, que llevan varias semanas haciendo diversas obras en el enclave y que tienen además varios proyectos en mente para mejorar las instalaciones. Trabajos en los que los propios voluntarios, al menos un grupo de ellos, ponen la mano de obra, mientras que el Ayuntamiento de Mieres aporta parte de los materiales necesarios.