Las reivindicaciones de los ayuntamientos de Izquierda Unida en la comarca del Caudal son muchas. Se lleva la palma Mieres, donde el gobierno local reclama "alguna compensación" por los dos millones del pozo San José. El Ayuntamiento adelantó la financiación para la ejecución del acondicionamiento de las instalaciones, pero la financiación del Principado nunca llegó: "De esos dos millones de euros no nos olvidaremos", afirmó ayer el alcalde, Aníbal Vázquez.

La zona rural, añadió el regidor, está "totalmente abandonada". Vázquez enumera mejoras pendientes en los servicios de saneamiento y abastecimiento de aguas, entre otras obras "de calado" para mejorar la calidad de vida de los vecinos en el concejo. "Llevan cuatro años sin darnos nada", criticó el Alcalde. Ahora espera que el Principado cumpla su último compromiso con la construcción del consultorio de Turón.

En lo que a obras sanitarias se refiere, Lena también tiene una histórica reivindicación. Ayuntamiento y Principado llevan varios mandatos con una acalorada pugna sobre las responsabilidades en la ejecución del esperado nuevo centro de salud en la Pola. El actual, aseguran los vecinos, "no cumple con los mínimos" para los usuarios: tiene barreras arquitectónicas y el inmueble es muy antiguo. En Riosa y Morcín las principales reivindicaciones están ligadas a actuaciones encaminadas a la mejora de los pueblos.