La Consejería de Industria ha declarado como "recurso de la sección B" la escombrera del antiguo pozo de Pumarabule, en la parroquia de Santiago de Arenas de Carbayín Bajo (Siero), y la de Baltasara, en Mieres. Lo hace a instancias de Hunosa, que solicitó el permiso para poder explotar ambas áreas. Con estos permiso, la compañía pública podrá realizar el aprovechamiento energético de estériles para quemarlos en la central térmica de La Pereda (Mieres).

Se produce, por tanto, una liberación del suelo de estos yacimientos de origen no natural que son las escombreras para la producción de energía. Esta declaración de los recursos clasificándolos en la "sección B", no implica la autorización para aprovechar la escombrera en tanto en cuanto se tramita el expediente.

Esta resolución, que ayer se publicó en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA), pone fin a la vía administrativa y contra ella cabe interponer recurso ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Asimismo, cabe recurso potestativo de reposición. El contenido íntegro de la resolución se publicará en la página institucional del Principado de Asturias.

Las de Baltasara o y Pumarabule son dos de las escombreras que Hunosa quiere reutilizar para abastecer a la central térmica de La Pereda de estériles.

Actualmente, la empresa pública está obteniendo estos materiales de la escombrera del pozo Figaredo, donde tenía cuatro yacimientos de explotación para ir obteniendo los estériles. Precisamente en esos terrenos, la hullera ha anunciado que está probando un sistema con drones para controlar la producción y las reservas de material de una forma mucho más precisa gracias a la tecnología.