La hostelería de la comarca vela armas contra los robos. Los portavoces del sector están "satisfechos" con la detención de una banda organizada que cometió dieciséis asaltos en locales de San Martín y Langreo. Eran cuatro jóvenes, uno de ellos menor, que entraban por la fuerza en bares por la noche y "reventaban" máquinas tragaperras y cajas registradoras. La tercera operación exitosa de las fuerzas de seguridad en lo que va de año en la comarca. "La actuación de la policía es siempre impecable, pero es necesario incrementar el control para evitar estos hechos", claman los profesionales. Entre las medidas que proponen, está la implicación de los ayuntamientos para abordar esta problemática desde la prevención social.
"Sientes una impotencia tan grande cuando alguien se lleva el dinero que has ganado con tanto trabajo... resulta difícil explicarlo". Lo dice Ascensión Verdejo, de Hostelería de Sama, y sabe de lo que habla: denunció cinco hurtos en su bar. En algunos casos, como ha ocurrido ahora con la detención de la banda, los autores eran menores: "La ley es la que es. A veces tardas tú más en formalizar la denuncia que los acusados en salir de la Comisaría", señaló. Es por eso que "no estaría de más algún programa de prevención, aunque la vigilancia nunca sobra".
Vigilancia que, a juicio de los hosteleros, tiene que intensificarse sobre algunos jóvenes: "Sabemos que algunos detenidos tenían hasta cincuenta antecedentes. Hay que hacer seguimiento a los que son, porque son los de siempre", señaló Marcelino Tamarco, presidente de Acoivan (Asociación de Comerciantes e Industriales del Valle del Nalón). Su entidad está formada, en su mayoría, por comerciantes. Sector que sufre el problema en menor medida: "Lo más 'goloso' para los ladrones es la hostelería, por las máquinas tragaperras y las cajas", señaló ayer el responsable de la entidad.
"Más educación". Es la solución del presidente de Ecosam (Empresarios y Comerciantes de San Martín del Rey Aurelio), Ricardo González Antuña, para lo ocurrido en el municipio durante los últimos meses. "Hay que atajar el problema entre los jóvenes y desde otros ámbitos, porque la policía poco más puede hacer", señaló. Desde principios de año, agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a dieciséis personas, como presuntos autores de treinta y seis robos en establecimientos y casas de la comarca.
