La localidad de Nembra está de enhorabuena. El pueblo ha recuperado una pila bautismal del año 1708, el único resto que tienen de su iglesia original. El templo fue destruido durante la guerra civil. El baptisterio estaba semienterrado y formaba parte de un muro cercano al santuario de la localidad, dedicado a Santiago Apóstol: "Ha sido todo un hallazgo, estamos muy contentos tras recuperarlo", afirmó Manuel Castañón, uno de los vecinos que estuvo involucrado en el hallazgo.

Fue una casualidad de verano. Manuel Castañón estaba sentado a la sombra en el muro, próximo a la iglesia, y golpeó con su pie las piedras de la pared. Cuál sería su sorpresa cuando descubrió que "una de las piedras que se derrumbaron tenía unas letras grabadas". Llamó a otros vecinos para que lo ayudaran a levantarla y limpiarla. No había duda, esa piedra era un baptisterio.

La inscripción quedó a la luz tras una buena limpieza. Así reza: "Corre a costa de Julián Menéndez, la hizo. La fabrica siendo cura D. Andrés Álvarez. Año 1708". "Es una muy buena noticia porque es lo único que se conserva de la iglesia antigua de Nembra", señaló ayer Castañón.

El párroco de la localidad, Enrique Iglesias, también está muy contento con el hallazgo. De hecho, fue él quien propuso que la pila bautismal esté en el interior del templo y su instalación en un lugar privilegiado: al lado del altar en el que se colocarán las reliquias de los beatos de los Mártires de Nembra.

Los vecinos trabajaron ayer, durante toda la mañana, para colocar la pila bautismal: "El pueblo se ha volcado con este hallazgo, porque forma parte de nuestra historia", afirmó Castañón.

Nuevo altar

El lugar para la colocación de la pila bautismal también tiene historia. En esa pila, el beato Jenaro Fueyo bautizó a los beatos Segundo Alonso, Isidro Fernández, y el joven Antonio González. El primero era religioso en la localidad durante la guerra. Segundo Alonso e Isidro Fernández eran mineros y González estudiaba magisterio. Todos estaban muy involucrados con la vida religiosa en la localidad. Fueron Mártires y los primeros beatificados por la Iglesia por un crimen durante la guerra civil española. La beatificación tuvo lugar en octubre y el Obispado trabaja ahora en la construcción de un pequeño altar para que sus reliquias reposen en Nembra.